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Entrevistas

Carolina del norte

Con Carolina Sosa, directora de Trumphobia: "hay que salir de la caja que nos inventaron"

La uruguaya, que dirige un documental sobre Trump en Estados Unidos, cree que la prensa tergiversa información sobre el mandatario y que uno de los motivos por los que ganó las elecciones es porque "la gente es perezosa para informarse de verdad".

29.06.2017 12:14

Lectura: 10'

2017-06-29T12:14:00-03:00
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Por Martín Otheguy

A Carolina Sosa, que dirigió la primera muestra de cine para ciegos y sordos en Uruguay, el tema de las dificultades para escuchar y ver le interesa no sólo en el plano físico sino también metafórico.

En Trumphobia, el documental que dirige y que cuenta con la participación de otros cuatro uruguayos, decidió salir a investigar lo que provoca el fenómeno Trump y la barrera de comunicación y prejuicios que se erigió -en forma más rápida y barata que el muro proyectado con México- entre partidarios y opositores del presidente estadounidense.

La película se enfoca en los crímenes de odio relacionados con las elecciones y la influencia de los medios de comunicación sobre los estadounidenses a la hora de tomar decisiones políticas. Actualmente está en la etapa final de financiación, a través de una campaña crowdfunding en la que cualquiera puede colaborar.

En charla con Montevideo Portal, la realizadora -que hace una maestría en Los Ángeles- explicó que salieron a filmar al día siguiente de las elecciones, en noviembre del 2016, al ver que se desataban protestas en todo el país.

Una serie de factores se sumaron para que decidiera convertir esas filmaciones en un documental: la petición de Change.org para que el Colegio Electoral no votara a Donald Trump (con récord de firmas), el pedido de reconteo de votos que se hizo en tres estados (ante la posibilidad de un fraude electrónico) y la cantidad de reportes de crímenes de odio que surgieron inmediatamente. Allí se dieron cuenta de que "había una historia que necesitaba ser contada".

Carolina abandonó su proyecto original de maestría en cine documental, vinculado a las cárceles de Estados Unidos, y se concentró en Trump. La idea, peloteada con el productor ejecutivo Nicolás Giordano, fue hacer un viaje por el país para analizar el miedo que provoca Trump en sus detractores pero también el optimismo en sus partidarios.

Recorrieron varios estados pero no al azar, sino tras realizar una investigación sobre los incidentes de odio ocurridos a raíz de las elecciones, produciendo de antemano las entrevista. Lograron todo lo que querían excepto en un caso: el 3 de diciembre hubo en Carolina del Norte una marcha del Ku Klux Klan para celebrar la victoria de Trump. Carolina y su equipo llamaron, escribieron, insistieron, pero ante la falta de respuesta decidieron ir al pueblo en el que se produjo la marcha y tocar la puerta de la casa de uno de sus organizadores, también sin suerte.

Desde Los Ángeles, Carolina habló con Montevideo Portal sobre el fenómeno Trump, la dificultad de creerle a los medios de comunicación y el intento de su documental por entender realmente lo que pasa detrás del "Apocalipsis Trump" que produce reacciones tan polarizadas, especialmente en Estados Unidos.

¿Qué reacción se encontraron al hacer el documental?

Fue muy fácil hablar con los opositores de Trump, pero muy difícil encontrar partidarios de él que hablaran a la cámara, porque tienen miedo de ser juzgados por haberlo votado. Inmediatamente la gente asume que si votaste a Trump sos un racista, te meten en una caja horrible en la que no te sentís identificado. Porque puede suceder que hayas votado a Trump por otros factores, no por ignorante o racista. Y entiendo que no quieran salir en cámara. No solo por el estigma social sino porque en algunos casos también los atacan.

¿Qué impresión te quedó de esos votantes de Trump, a los que se tilda de homófobos, racistas, etcétera?

Esa visión que la gente tiene de que todos los que votaron a Trump son xenófobos, racistas, etcétera, es en parte real pero por los extremistas entre sus partidarios, como en todo grupo. Es incorrecto creer que todos los que lo votaron son así. La gente que entrevisté era muy inteligente, tenía muy claro dónde estaba parada y estaba informada. Por supuesto que también existen los poco informados, los racistas, pero los extremistas están en todos lados. Las imágenes más violentas que filmamos fueron en la Universidad de Berkeley y las protagonizaron los Antifa (por antifascista) un grupo de izquierda extrema. Si uno analiza la izquierda sólo por los Antifa también es incorrecto. Esa es parte de la intención del documental, escuchar las opiniones de varios y salir por un momento de la caja que te inventaron. Como ciudadano, uno debe informarse y no creer todo lo que se dice en la visión establecida de una ideología política.

Con la experiencia de la investigación de este documental, ¿cuánto creés que hay de cierto en la insistencia de Donald Trump en las "fake news" y en la tergiversación de los medios? ¿Se falsea la información sobre Trump?

Por completo. Hay una agenda. Un ejemplo es que cuando ganó Trump salió un estudio que indicaba que los crímenes de odio aumentaron en números increíbles. El Washington Post y los demás medios grandes citaron el estudio, pero fue hecho en un período de diez días, cuando al FBI le lleva un año armar un reporte parecido. Los demás medios asumieron que se trataba de datos "científicos", pero después de investigar me di cuenta de que era muy irresponsable publicar algo así en mitad de un conflicto enorme y generar esta sensación de miedo y de llamado a la acción.

Lo de "fake news" de Trump es porque muchos de los que lo apoyan ya no creían en los medios antes de que fuera presidente, como tampoco creen ya en los políticos tradicionales. Están cansados también con los medios que favorecen a un solo lado, que apoyan a los demócratas, como el New York Times, el LA Times o el Huffington Post. No es que crean que los medios son falsos porque Trump se los diga ahora.

Uno asocia al Washington Post o al New York Times con prestigio periodístico ¿En tu opinión, no se salva ningún medio en Estados Unidos?

No me siento capaz de decir quién se salva y quién no, pero yo a veces me baso en el New York Post, al que se le critica por ser conservador, pero que sin embargo favorece muchas veces a los demócratas. Presenta la información de la forma más objetiva posible, aunque todos tienen su agenda. Intento leer de distintos lados para entender realmente cómo presentan el mismo tipo de información y cómo generan los mensajes. Y ahí uno se da cuenta cuál es la intención de cada medio.

¿Ves que eso mismo que pasa en los medios sucede con los comediantes, como Stephen Colbert o John Oliver, que son formadores de opinión y se basan mucho en las informaciones de prensa?

Sí, en el documental incluso agregamos muchos fragmentos de los comediantes en los que anuncian que Trump nunca va a ganar. Por ejemplo, John Oliver le pidió en el 2013 que fuera candidato, porque nadie lo iba a votar. Ponemos también cómo influye eso en la gente. Yo también los miro, me divierten, pero también sé cómo tomarlos ahora, porque me preocupo por escuchar la versión completa. El problema es la gente que no lee otra cosa, no ve otra cosa, no se informa de otra manera, lo que te acota y limita.

The Washington Post, por ejemplo, no para de sacar noticias anónimas de la Casa Blanca, muchas veces con una sola fuente. Si uno lee la noticia eso está aclarado y allí decide si se basa o no en eso, pero luego, por ejemplo, Stephen Colbert toma esa nota y dice que se trata de fuentes anónimas pero eso queda relegado, porque lo que queda para la gente es la noticia, que se toma como cierta.

Y lo peor, lo que demuestra eso y también se trata en el documental, es cómo vivimos en el día a día, en el que accedemos a la información a través de tuits y titulares, saltando de una cosa a otra. No leemos la noticia completa, tenemos un "span" de atención de tres segundos, vemos videos de no más de tres minutos pero los compartimos igual para sentirnos parte de algo. Esa es una de las razones por las que Trump ganó, porque vivimos en una era tecnológica de inmediatez de la información en la que la gente es perezosa para informarse de verdad. Es más fácil leer titulares y más cuando proviene de quienes yo ya sé que comparten mi opinión. ¿Cómo podés tener una visión real de dónde estás parado?

¿Y tu impresión sobre el propio Trump cambió en algo durante el rodaje del documental?

La idea del documenta es que, más allá de lo que se crea a nivel personal, uno vive en una hipnosis social. De un lado u de otro. Lo que hizo Trump fue inteligente. Usó técnicas viejas, como: armá un enemigo, crealo, hacé que la gente entienda que existe y juntá toda la gente de tu lado para eliminarlo. Hace días le mostré el tráiler a un grupo de partidarios de Trump y uno de ellos me dijo que el problema con él fue que los medios tomaron literalmente lo que dijo pero no lo tomaron en serio. Sus partidarios, en cambio, no lo tomaron literal pero sí en serio. Es decir, los primeros creyeron que nadie lo podría votar y los segundos interpretaron otra cosa que las palabras literales de Trump, que los mexicanos son todos ladrones, por ejemplo. Los medios toman solo algunas frases y te comunican eso. Pero si escuchás la hora y media de discurso -y no justifico lo que dice- uno comprende un poco más el contexto.

En el documental Jill Stein, candidata del Partido Verde, dice que esta situación no se da porque Trump esté en el poder sino que se registraba ya con los demócratas. ¿Te parece que es así?

Creo que venía desde hace mucho pero que salió al aire porque la gente que es más violenta, más racista, que siente odio, ahora tiene una voz que hace que se sienta habilitada a decirlo en público. Esta gente siempre estuvo, pero no se manifestaba tanto. Ahora que Trump dice todo lo que quiere, que no tiene filtro, consideran lo mismo para ellos.

En el tráiler hacés un llamado a entenderse, respetarse y unirse, pese a las diferencias. ¿Es posible lograr esto hoy en Estados Unidos, con un presidente que niega el cambio climático, o que se ha expresado en forma sexista o xenófoba varias veces?

Yo no creo que la gente de aquí en más vaya, se abrace y sea feliz, menos por mi documental. El tema es, ¿cuándo frenás? ¿Cuándo ponés el límite al odio, a la violencia? ¿Cuando hay una guerra civil? ¿Cuando intervienen los militares? ¿O podés frenar antes? ¿Cuándo vas a decir ‘hasta acá llega mi pelea' porque si no va a ser peor después? Si uno no quiere odio, que no lo imponga. Si querés que la gente sea pacífica, sé pacífico. Lo que pretendo es que se escuchen, porque acá nadie se quiere escuchar. Yo asumo quién sos, cómo sos y qué bandera tenés atrás y todo lo que pensás, solamente porque tenés un gorro que dice que votaste a Trump o una banderita que dice que estás en contra, y eso está mal. Es generalizar, generar prejuicios. Y si tus acciones se basan en prejuicios estás limitado, no estás abierto a otra perspectiva. Y cuando no estás abierto a otras perspectivas entrás en dogmas y en autoritarismos.

 

Por Martín Otheguy