Álvaro Núñez fue despedido en febrero de este año como gerente financiero de la Comisión de Apoyo del Hospital Maciel, en medio de una serie de cambios que enfrentó la institución, como por ejemplo la remoción del exdirector Aníbal Dutra.
En el momento en que se dio el despido, las autoridades de aquel entonces argumentaron que el funcionario tuvo “una mala conducta” porque filtró información que daba cuenta de la situación financiera de la institución.
Sin embargo, el abogado de Núñez, Marcos Pacheco, había dado otra versión a Montevideo Portal y aseguró que el despido fue “dos horas después” de que el neurólogo Federico Preve y el senador del Frente Amplio Charles Carrera hicieran un pedido de informes sobre gastos y compras desde 2020.
“Cuando estaba respondiendo las preguntas, porque eran netamente financieras, llegaron y le dijeron que estaba despedido. Lo dejaron sin acceso a la base de datos y ningún tipo de acceso a los discos duros”, contó Pacheco en febrero.
Una vez que las nuevas autoridades asumieron el mando del Hospital Maciel, de la mano de Gerardo Eguren, evaluaron la situación de Núñez y decidieron que lo mejor sería que volviera a su puesto de trabajo porque no existían “argumentos válidos” para que no siguiera en el centro asistencial, según dijeron desde la institución a Montevideo Portal.
Lo cierto es que en diversos documentos, Núñez solía dar cuenta de la situación financiera del hospital y advertía a las autoridades de aquel entonces de determinados movimientos económicos que no se podían hacer, porque peligraba la solvencia del Maciel.
En uno de los informes, el funcionario aseguró que se había adquirido un inmueble por US$ 260.000, pero no consta “que haya existido una comunicación por escrito al directorio de ASSE ni tampoco autorización por parte del mismo”.
En otra parte del documento, se asegura que se inició una obra para reubicar el IMAE de hemodiálisis por un valor superior a los $ 80 millones. Esa iniciativa tenía como destino un inmueble que la institución había adquirido en 2019 y, si bien el informe asegura que esta inversión era necesaria dadas las observaciones del Fondo Nacional de Recursos (FNR), se inició “sin autorización por escrito de la Dirección de Arquitectura e Infraestructura de ASSE”.
Para financiar la obra antes dicha, se pidió un préstamo al Banco República por un total de US$ 1.275.893. De acuerdo al documento firmado por Núñez, como garantía se propuso poner dos inmuebles del Maciel y la cesión de los créditos cedidos por el hospital por los fondos que recibe del FNR.
Sobre el final, Núñez recomendó que “la obra no debería iniciar hasta que el Banco República concediera la línea de crédito”. De acuerdo a su argumentación, el saldo disponible que tenía la institución en diciembre de 2022 no era suficiente para encarar la inversión, sobre todo en un escenario de incertidumbre porque la entidad financiera no había dado el visto nuevo a la solicitud de préstamo. En caso de que esto último no se concretara, peligraba el pago de 160 sueldos, según dijo el funcionario en el documento.
Una vez que las nuevas autoridades comenzaron a trabajar en el hospital notaron que todo lo narrado por el jerarca era cierto y que tampoco había comprobación de que haya filtrado información financiera de la institución.
Fuentes del hospital explicaron a Montevideo Portal que las diversas denuncias y advertencias que hizo Núñez a la interna provocaron algunas rispideces con la anterior dirección.