La Justicia argentina inició este lunes la segunda semana del juicio contra los ocho jugadores de rugby acusados de matar a Fernando Báez Sosa, de 18 años, en la madrugada del 18 de enero de 2020 a la salida de un boliche en el balneario Villa Gesell.

El juicio continuará luego de que la semana pasada sucedieran las primeras cinco jornadas de declaraciones. En total están previstas 13 jornadas y fueron citados 176 testigos.

El forense Diego Duarte llegó este lunes a los tribunales para declarar, donde dijo que el análisis del cadáver denotó una “visible saña sobre el cuerpo, con múltiples lesiones”. “Nunca vi algo semejante”, afirmó el médico. También sostuvo que el joven tenía “daño en todo el sistema nervioso central” y “lesiones incompatibles con la vida”, según informó La Nación.

Entre los detalles que mencionó, Duarte dijo que “presentaba múltiples agresiones en la parte del rostro” y “tenía una importante hemorragia dentro del cráneo”. “Fueron traumatismos multi causales, donde hay lesiones de varios órganos, entonces es una sumatoria de todo. Pero por más que tenga lesiones aisladas, tanto en el hígado como en el pulmón, lo más importante es el sistema nervioso”, sostuvo el médico.

La médica del servicio de emergencias que lo atendió, en tanto, dijo que por el tipo de lesiones el joven “no tuvo posibilidad de sobrevida”. “Tenía pupilas dilatadas, no tenía reflejos, ni movimientos respiratorios, y no tenía pulso”, señaló Carolina Garibaldi.

La semana pasada, según informó Clarín, Jorge Luis Stavrakis, responsable de la comisaria 1° de Villa Gesell y quien tuvo allí detenidos a los rugbiers, identificó a seis de ellos cuando le mostraron el video del ataque a patadas a la víctima.

El jueves habían declarado tres testigos: un hombre de 23 años, una mujer de 19 años y un taxista de 37 años. De acuerdo con Clarín, los testigos coincidieron al señalar la violencia del ataque. “Le pegó dos patadas en la cabeza, como puntinazos. Después recuerdo que lo agarró y le volvió a dar dos patadas. Lo agarró de la cabeza”, dijo Tomás Bidonde, de 23 años.

El testimonio de la madre

Los padres del joven asesinado siguen las instancias junto a sus abogados y piden una “condena ejemplar”. Graciela Sosa, madre de la víctima, declaró el lunes 2 ante los medios: “Cuando entré en la morgue vi el cuerpo de Fer y estaba todo destrozado, su cabeza destrozada, quise abrazarlo. No puedo creerlo hasta hoy y yo lo sigo esperando”.

La mujer se descompensó en el segundo día de audiencias, que son realizadas en la localidad de bonaerense de Dolores. Tras ser asistida y recuperarse, dijo que seguirá presenciando las instancias “hasta que pueda”.

Sosa volvió a hablar el viernes. “Yo, como madre, siento que no sienten culpabilidad. Pareciera que están en su mundo. Uno los mira y no lo puede creer porque son chicos de la edad de Fer que tendrían que estar disfrutando con sus familias”, dijo, según consignó Clarín.

“Son momentos difíciles escuchar estos testimonios, no es fácil. Cómo lo asesinaron, cómo le tendieron esa emboscada a mi hijo, nadie podía salvarlo porque ya él, estando en el piso inconsciente, le seguían dando patadas y patadas. Por eso, pido Justicia por Fernando y para eso estamos acá fuertes, y espero que no haya otro Fernando”, agregó.

La acusación

Fernando Báez Sosa murió tras recibir una paliza a la salida de una discoteca en Villa Gesell, localidad ubicada a unos 400 kilómetros al sur de Buenos Aires.

Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Enzo Comelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Luciano, Ciro y Lucas Pertossi están acusados de homicidio doblemente agravado por alevosía y participación de dos o más personas, cargos que podrían derivar en una pena a cadena perpetua.

Los jóvenes, exjugadores del Náutico Arsenal Zárate, club de rugby de este municipio bonaerense, también están imputados por provocar “lesiones leves” a varios amigos de Báez que estaban con él en la noche del suceso.

Según el relato del Ministerio Público Fiscal, los ocho acusados por este crimen “se pusieron de acuerdo para darle muerte” a Báez y aprovecharon que estaba distraído para atacarlo por la espalda, lo que hizo que cayera al suelo, desde donde siguieron golpeándolo “brutalmente, incluso cuando se encontraba prácticamente inconsciente”.

Mientras cinco de los miembros del grupo (Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Blas Cinelli) pegaban a Báez, los otros tres (Ayrton Viollaz, Lucas Pertossi y Luciano Pertossi) impidieron que sus amigos y otras personas lo defendieran, de acuerdo a la Fiscalía.

¿Quiénes más van a declarar?

Según informó La Nación, en el correr de esta segunda semana de juicio también fueron citados a declarar peritos, agentes de Policía Científica, forenses y otros oficiales de la policía que realizaron peritajes en el marco de la causa.

También declararán efectivos de la policía en Villa Gesell, peritos que realizaron hisopados a los acusados y testigos del presunto enfrentamiento ocurrido dentro del boliche antes de que ambos grupos fueran expulsados.

Con información de Efe.