Para fines de 2023, el Instituto Nacional de Estadística (INE) proyecta terminar de difundir lo que será el último Censo Nacional, que llevará un trabajo de varios meses e implicará un costo aproximado superior a los US$ 20 millones, según estiman las autoridades.
En diálogo con Montevideo Portal, el presidente del INE, Diego Aboal, dijo que hace dos años se comenzó a trabajar en el Censo, cuando se aprobó el presupuesto a finales de 2020.
Además de varios pilotos, en octubre y noviembre el instituto realizó pruebas más generalizadas, en las que se detectaron “un montón de cosas a corregir”.
Para Aboal, si bien el censo a desarrollarse en 2023 tendrá varias novedades con respecto a los anteriores, entre ellas el soporte tecnológico, una de sus principales preocupaciones es lograr alcanzar el reclutamiento de suficientes trabajadores para cumplir con los plazos que se trazó el organismo a cargo de producir cifras oficiales.
“En el censo anterior ese fue un problema. Se querían contratar 12 mil personas, y en el pico de contratación se llegó a alrededor 5.500, menos de la mitad de lo que necesitabas. Estaba previsto que durara un mes y poco, pero terminó durando cuatro meses”, detalló el jerarca, que de todas formas aclaró que al menos para la primera etapa se han anotado varios miles de personas.
El Censo 2023 comenzará a ejecutarse a partir de febrero de este año, con el censo de direcciones, que implica constatar en el campo el mapeo de listado de direcciones a censar.
Para esta primera etapa, el INE planea contar con 1.700 personas, 1.400 censistas y 300 supervisores que tendrán una semana de capacitación previa. Actualmente, la cantidad de viviendas con las que cuenta el INE en el listado son 1.550.000, direcciones que abarcan más de 650 localidades de zonas urbanas de todo el país.
“Viene bien y deberíamos estar a full en la calle en dos semanas. Ese proceso debería concluir sobre fines de febrero”, explicó Aboal a Montevideo Portal.
Desde abril
Una vez finalizada la primera etapa, el Censo Nacional comenzará a realizarse a partir de los primeros días de abril y los primeros datos serán divulgados por el INE en junio de 2023.
Previo a realizar el trabajo de campo, la primera fase del Censo implicará la apertura de un espacio para que las personas puedan autocensarse de manera digital. Esta plataforma estará habilitada durante unas tres semanas, comentó Aboal.
“Es la primera vez que se va a hacer en Uruguay y vamos a apostar a que haya una buena respuesta. Va a haber campaña publicitaria para incentivar a que la gente responda por ese canal, que seguramente la mayoría lo va a hacer por celular. Estamos trabajando en un software que sea amigable para eso. En Argentina fue alrededor de dos tercios de la gente que respondió el censo digital, lo hizo por celular”, explicó el jerarca, que añadió que a partir de marzo va a “haber mucha promoción” para incentivar a participar del Censo.
Sin embargo, Aboal aclaró que los censistas, cuando salgan cubrir el terreno a partir de mayo, también van a los lugares donde se realizó el censo de forma digital, para requerir un código de validación.
Para el trabajo de campo que comenzará en mayo, el INE contratará entre 6.000 y 7.000 censistas. Cada uno deberá censar en promedio unas 220 viviendas. El salario ofrecido por el instituto para los censistas es de $ 30.000 mensuales, compuesto por una partida variable y otra fija. La carga horaria será de unas seis horas al día.
“En la capacitación, lo que estamos haciendo y es diferente a lo que se hizo en censos anteriores, es que estamos contratando maestros y profesores. Entrenamos a los docentes para que ellos sean los que capaciten a todos. Antes se capacitaba a los supervisores y ellos capacitaban a los censistas. Apostamos a la capacidad de enseñar. Además, al ser menos los que capacitan, los conocimientos se van a transmitir de forma más homogénea”, contó el jerarca.
Con relación a la divulgación de los resultados, la idea del director del INE es, a comienzos de junio -una vez finalizado el trabajo de campo-, poder “entregar alguna información preliminar”, con datos básicos, como la cantidad de gente, distribución geográfica de la población y por sexo.
Sobre este último punto, Aboal dijo a Montevideo Portal que se van a plantear dos preguntas: sexo al nacer con dos opciones y una de género con más alternativas. La encuesta también incluirá preguntas sobre mascotas y si la vivienda censada sufrió algún incidente, como por ejemplo un incendio o inundación.
“En temas de inmigración en Uruguay hubo un cambio importante desde el último Censo. Habrá un módulo bastante intenso que indaga sobre migración”, señaló el economista.
Partida insuficiente
En cuanto al presupuesto, el jerarca informó que el INE recibió en 2020 una partida especial en la Ley de Presupuesto, fueron $ 550 millones (unos US$ 13 millones). Sin embargo, explicó Aboal, el INE estima que necesitará unos $ 400 millones adicionales (más de US$ 10 millones), que todavía no han sido asignados.
“Deberíamos cerrar en el orden de los $ 950 millones. Va a estar encima de los US$ 20 millones el costo del Censo. Tiene que haber un refuerzo presupuestal de parte del Ministerio de Economía y Finanzas. De hecho, estamos en esas conversaciones. De todas formas, estas cosas fueron planteadas en su momento. Los $ 550 millones están bien para comenzar con el Censo, pero no es suficiente”, dijo Aboal. Cerca del 75% de lo proyectado que se gastará para el Censo Nacional será destinado al pago de recursos humanos.
Finalmente, Aboal destacó que en particular los intendentes, alcaldes y todo el sistema político ha brindado su apoyo para la iniciativa.
Incluso figuras de los principales partidos políticos como Fernando Pereira y Julio María Sanguinetti, entre otros, serán parte de la campaña para incentivar a que la población participe.