Por The New York Times | Matina Stevis-Gridneff

BRUSELAS — El acuerdo de cereales entre Rusia y Ucrania que se firmó el viernes tenía tantos componentes móviles el cual los funcionarios no pensaron que fuera posible sino hasta la semana pasada, sin hablar de que la guerra continúa y la confianza entre las partes es extremadamente baja.

 

A continuación lo que hay que saber sobre el problema de los cereales y cómo podría abordarse.

 

¿Por qué los cereales ucranianos estaban atrapados en el país?

 

Después de que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, desplegó barcos de guerra a lo largo de las costas ucranianas del mar Negro. Ucrania minó esas aguas para evitar un ataque naval ruso. Eso significó que los puertos que se usaban para exportar cereales ucranianos estaban bloqueados para los barcos comerciales. Además, Rusia saqueó las reservas de granos, hizo explotar los campos para que no pudieran ser cosechados y destruyó los silos.

 

¿Cómo funcionará la operación?

 

Los capitanes ucranianos conducirán los buques repletos de cereales fuera de los puertos de Odesa, Yuzhne y Chornomorsk.

 

En Estambul se establecerá de inmediato un centro de control conjunto con funcionarios de Ucrania, Rusia, Turquía y las Naciones Unidas para supervisar todos los movimientos de las flotillas.

 

Los barcos se dirigirán a aguas turcas, para ser inspeccionados por un equipo que reúne a funcionarios turcos, de la ONU, ucranianos y rusos, y luego entregarán su carga a destinos de todo el mundo, para después regresar a otra inspección por parte del equipo conjunto antes de volver a Ucrania.

 

El acuerdo especifica que la principal responsabilidad del equipo de inspección es comprobar “si hay cargas y personal no autorizados a bordo de los buques que entran o salen de los puertos ucranianos”. Una de las principales exigencias rusas era que los buques que regresen no lleven armas a Ucrania.

 

Las partes han acordado que los buques y las instalaciones portuarias utilizadas para sus operaciones estarán a salvo de las hostilidades.

 

Se espera que la operación comience a enviar con celeridad 5 millones de toneladas de cereales al mes. A ese ritmo, y teniendo en cuenta que ya se están transportando 2,5 millones de toneladas por vía terrestre y fluvial a los países vecinos amigos de Ucrania, las reservas de casi 20 millones de toneladas deberían quedar despejadas en tres o cuatro meses. Esto liberará espacio en las instalaciones de almacenamiento para la nueva cosecha que ya está en marcha en Ucrania.

 

¿Esto resolverá de inmediato el hambre en el mundo y hará que disminuya el precio de los alimentos?

 

No. El hambre mundial es un problema continuo ocasionado por la mala distribución de los alimentos y la manipulación de los precios, que golpea algunas partes del mundo año con año. Suele agravarse con los conflictos y también se ha visto afectado por el cambio climático. La guerra en Ucrania, que produce una gran parte del trigo mundial, añadió una enorme carga a las redes de distribución de cereales, lo cual ha aumentado los precios y avivado el hambre.

 

Los funcionarios afirman que el acuerdo tiene el potencial de aumentar el flujo de trigo en Somalia en cuestión de semanas, lo que evitaría una hambruna a gran escala y debería conducir a un descenso gradual de los precios mundiales de los cereales. Pero teniendo en cuenta la fragilidad del acuerdo, es poco probable que los mercados de cereales vuelvan a la normalidad de inmediato.

 

¿Cómo se beneficia Rusia?

 

Rusia también es un exportador importante de cereales y fertilizante, y el acuerdo debería facilitar vender esos productos en el mercado mundial.

 

En varias ocasiones, el Kremlin ha afirmado que no puede exportar sus existencias debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea.

 

De hecho, las medidas no afectan esas mercancías, pero las compañías navieras privadas, las aseguradoras, los bancos y otras empresas se han mostrado reticentes a ayudar a Rusia a exportar cereales y fertilizantes, por temor a entrar en conflicto con las sanciones o a que el0 hacer negocios con Rusia pueda perjudicar su reputación.

 

Para tranquilizar a la opinión pública, la UE publicó el jueves una aclaración legal de sus sanciones, en la que afirmaba que varios bancos y otras empresas implicadas en el comercio de cereales no estaban prohibidos.

 

La Organización de las Naciones Unidas afirmó que, con garantías similares por parte de Estados Unidos, sostuvo conversaciones con el sector privado y que el comercio desde Rusia, en particular el puerto ruso de Novorossiysk, debería acelerarse.