Comenzaron este martes las nuevas tareas de excavación en La Tablada en búsqueda de restos de detenidos desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar. En este predio, ubicado en Lezica, hubo un centro de represión y tortura y se presume que 11 uruguayos desaparecidos podrían estar enterrados allí.
Esta no es la primera vez que se ingresa al predio de La Tablada, pero sí es la primera vez bajo la dirección de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), que tiene a su cargo la tarea de buscar restos de detenidos desaparecidos desde 2019.
En rueda de prensa consignada por Subrayado, la directora de la INDDHH Mariana Mota dijo que antes hubo "intervenciones puntuales" de búsqueda en este predio, pero "lo que queda es mejorar el trabajo, hacer un trabajo más profundo de toda la zona porque los testimonios indican que ahí podría haber restos de detenidos desaparecidos".
Según expresó, "la tarea de la INDDHH es ir verificando hipótesis, todas las que llegan, trabajar para comprobar o descartarlas".
La tarea que comenzó este martes es posible gracias al convenio firmado el 16 de octubre pasado entre la INDDHH y la Intendencia de Montevideo, que aportó una máquina retroexcavadora y un funcionario para operarla.
En este sentido, Mota destacó que las excavaciones en La Tablada, gracias al convenio, podrán realizarse "sin desatender las otras áreas en las que ya se está trabajando".
Sobre este predio en sí, dijo que "es complejo porque está cercano al agua, o sea que puede ser inundable" y además "es un basural".
Consultada acerca de quiénes aportan datos para sospechar sobre la posibilidad de que allí se encuentren restos de detenidos desaparecidos, dijo que algunos de los que brindan información "son militares retirados, otros son vecinos, otras son personas que lo saben por otras circunstancias". "En general tienen cierta cercanía con los hechos o con los lugares", aportó.
La INDDHH informó este lunes que las excavaciones en este predio se habían suspendido en 2014 y, según los antropólogos, "el trabajo reviste cierta complejidad debido a que la zona fue parcialmente excavada con anterioridad, actualmente está cubierta de basura y ha sufrido cambios producto de las limpiezas realizadas en el arroyo Pantanoso".
"En esta repartición militar, ubicada en Camino Melilla y Luis Eduardo Pérez, operó un centro clandestino de detención y tortura desde enero de 1977 hasta 1983 inclusive. Se estima que unas 240 personas permanecieron secuestradas allí durante algunas semanas o meses. Según el testimonio de varios testigos, este sitio podría haber sido también el destino final de algunos uruguayos que fueron detenidos ilegalmente en Argentina y trasladados clandestinamente al Uruguay en el marco del Plan Cóndor", informó la INDDHH.
"El local también fue sede del Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA) dependiente de la División del Ejército I", añadió.