Durante los últimos días se volvió viral la demolición de una casona del siglo XX ubicada sobre Bulevar Artigas al 1565, conocida como el Palacio Piqué, que la Intendencia de Montevideo (IM) comenzó a demoler.
De este modo, Erich Schaffner, presidente de la asociación civil Patrimonio Activo y Alfredo Ghierra, director del colectivo Ghierra Intendente, enviaron una carta a la intendenta Carolina Cosse con el fin de efectuar “la suspensión inmediata” de las tareas de demolición.
“Dicho padrón, amparado con protección por normativa departamental, cuenta con una construcción de gran valor arquitectónico que data de principios del siglo XX y se inserta en un tramo de singular interés patrimonial de Bulevar Artigas, caracterizado por las edificaciones del mismo tipo y periodo que aún subsisten”, explica la misiva.
Para los colectivos en defensa del patrimonio, es “deber y cometido” de la IM “obrar en beneficio de los derechos de la ciudadanía” que son “relativos a la preservación de su patrimonio arquitectónico”.
En esta línea, consideran que la demolición efectuada por el gobierno departamental es “una acción negligente”, que contradice a la normativa vigente. Citan la resolución 3742/21 de la IM y el artículo 27 de la Ley 18.308, cuyos literales —b y d— “prevén, respectivamente, en referencia a las resoluciones de naturaleza jurídica de la precitada, que ‘no podrán otorgarse autorizaciones contrarias a las disposiciones de los instrumentos’ y que dispone la obligatoriedad del cumplimiento de sus determinaciones de carácter vinculante para todas las personas, públicas y privadas”.
Además, solicitan que la IM proponga a Campiglia Play, la empresa que promueve el proyecto, que lo modifique con el fin de “preservar la primera crujía” del edificio.