Ayer martes, el presidente del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (Codicen), Robert Silva, mantuvo una reunión con las dos agrupaciones que nuclean a las instituciones privadas: la Audec (instituciones católicas) y la Aidep.
Ambas agrupaciones manifestaron su preocupación tanto por la afectación a los alumnos por no poder dar clases en forma presencial, como por la situación económica que los afecta.
Los representantes de las instituciones señalaron que se ha dificultado el cobro de las cuotas, ya que muchos padres se quejan de que no es lo mismo realizar tareas a distancia que tener clases presenciales. Esto ha llevado a que económicamente sea difícil sostener los sueldos de los docentes.
Robert Silva dijo a Montevideo Portal que plantearon su expectativa de volver a las clases presenciales, pero que ello es algo que está por fuera de la competencia del Codicen.
"Nosotros les dijimos que hay que ir pensando en un sistema a futuro para cuando se determine por parte de las autoridades sanitarias el inicio de clases. Pensamos un poco en base a cómo lo estamos haciendo nosotros, quizá de forma gradual, algunos días, con alumnos que tienen que mantener distancias mínimas. Hablamos de un primer protocolo aprobado, que es el que tenemos de las escuelas rurales, como guía", dijo el jerarca.
Sin embargo, reiteró que eso obviamente dependerá que en algún momento se disponga así por parte de las autoridades. "Habrá que ir preparándose en ese sentido, pero no podemos indicar que se preparen para tal fecha de regreso, porque no está en el marco de lo que puede decidir el Codicen", puntualizó.
Silva dijo que las instituciones quieren volver a un régimen presencial porque han visto cómo la ausencia "ha afectado al sistema educativo", pero que además tienen preocupación por el aspecto económico y la situación de los docentes. En ese caso, el principal problema es la gran cantidad de educadores que no pueden acceder al seguro de paro porque tienen multiempleo, algo muy común en la educación. En esos casos, cuando la persona es enviada al seguro no puede cobrar nada por tener otro trabajo. Ocurre sin embargo que los docentes suelen tener pocas horas en cada instituto, por lo que no pueden mantenerse con un solo sueldo.
"Voy a trasladar al Ministerio de Trabajo lo que nos han dicho, ya que son muchos los que no pueden usufructuar el seguro de paro y allí se da un perjuicio. Si bien está por fuera de la competencia del Codicen, voy a plantearlo al ministro para que se estudie alguna solución", concluyó Silva.