Los médicos generalistas de Bruselas y Valonia (sur de Bélgica) han decidido movilizarse de una manera curiosa contra las peticiones de certificados que consideran inútiles o redundantes, a través de un sello en forma de cocodrilo azul que añadirán a esos documentos.

La idea es convertir el cocodrilo en "símbolo de una lucha contra los certificados absurdos, inútiles o simplemente cuestionables que exigen los pacientes", explica el diario "Le Soir".

El movimiento proviene de los Países Bajos y de la región belga de Flandes, donde el animal se ha convertido en el símbolo de una burocracia innecesariamente complicada.

Un estudio de la Fundación Rey Balduino publicado hace ya diez años destacaba que el 81 % de los médicos belgas consideraba excesiva la carga de trabajo asociada a los certificados de todo tipo.

"Nada ha mejorado desde entonces", explica el presidente del sindicato médico GBO/Cartel, Paul De Munck, que ha lanzado la campaña del cocodrilo junto con el colegio de Medicina General, las Federaciones de Asociaciones de Médicos Generales y la Sociedad Científica de Medicina general.

"Seamos claros, el objetivo no es atacar los certificados de incapacidad laboral sino los llamados certificados paraguas que exigen asociaciones deportivas, escuelas, guarderías o empresarios para cubrirse. No nos vamos a negar a hacerlos de la noche a la mañana, pero al pegarles nuestro cocodrilo azul, queremos estimular el debate con los pacientes y quienes les piden estos documentos", añadió.

En particular, pondrán el foco en las solicitudes "que no tienen justificación médica" o los certificados "que descuidan tanto el sentido común que se vuelven absurdos", señaló por su parte Marthe Knops, de la Sociedad Científica de Medicina General.

Ejemplos de ese tipo de documentos son el certificado que autoriza el uso del ascensor escolar para un joven con la pierna enyesada, un documento que certifica que un niño puede volver a la guardería después de un período de enfermedad ya acreditado por el médico, o un certificado de aptitud para la práctica de la petanca.

EFE