Este viernes imputaron por coautoría de un delito de homicidio muy especialmente agravado a uno de los hombres que estaba detenido por el crimen de Luciana Bentancur, ocurrido en setiembre de 2019 en pueblo Castellanos.
Bentancur, odontóloga de profesión, tenía 35 años y fue asesinada tras recibir 49 puñaladas.
La fiscal del caso, Alicia Schiappacasse, dijo en declaraciones a la prensa que "puede haber otros formalizados" tras la imputación de este joven de 21 años.
Según detalla la fiscal en el dictamen surge de la investigación que "el imputado vivía a no más de 300 metros" de la casa de Bentancur "y pasaba asiduamente por la casa de la víctima, ya que concurría diariamente a un comercio ubicado enfrente al domicilio de la víctima".
El imputado en presencia de su defensa letrada manifestó ante esta Fiscalía que el día 4 de setiembre en horas de la tarde-noche, concurrió al domicilio de la víctima con intenciones de hurto, siempre alegando que fue con otra persona y contra su voluntad.
En primera instancia manifestó que quien ingresó al domicilio de Luciana Bentancur y la ultimó de varias puñaladas fue XXX (otro detenido) y que él "se quedó afuera muy asustado", momentos después cambió su versión y dijo que quien ingresó al domicilio de la víctima y la ultimó a puñaladas fue otra persona, pero en este caso proporcionó detalles del domicilio de Bentancur, "que solamente podría conocer alguien que ingresó a su domicilio y lo recorrió por determinado lapso de tiempo".
"El imputado se ubicó en todo momento en la escena del hecho, describió con lujo de detalles condiciones del interior del domicilio de la víctima, objetos particulares que se encontraban allí dentro y la forma en la que ingresaron al domicilio", señala el dictamen fiscal.
Los padres de la víctima señalaron que ella tenía en su consultorio odontológico una importante suma de dinero próximo a los $ 30.000, coincidentemente con lo manifestado por el imputado, el cual señaló que la supuesta persona que ingresó con él y que dio muerte a Bentancur sustrajo y se apoderó de una suma importante de dinero, mostrándole billetes de mil pesos.
"El imputado manifestó que él se retiro rápidamente de la escena luego de cometido el delito y que su copartícipe, arrojó el arma blanca utilizada y las prendas de vestir que llevaba puestas en un puente de ese poblado (los cuales no han sido hallados hasta el día de la fecha)", expresa el dictamen de la fiscal.
En la escena del hecho, Policía Científica constató que se encontraba una laptop y el teléfono celular de Bentancur, manifestando el imputado en sede administrativa en compañía de sus abogados defensores que no sustrajeron dichos elementos porque serían fácilmente ubicables.
De las evidencias con que cuenta la Fiscalía surge que el imputado se fue rápidamente del poblado de Castellanos al otro día de cometido el homicidio de Bentancur. Testigos lo vieron junto a otro de los detenidos el 5 de setiembre en horas de la mañana, llevando bolsos de gran porte, en la parada del ómnibus con dirección norte de nuestro país. Concretamente el imputado se fue a Rivera, luego se dirigió a la ciudad de Sarandí Grande por unos meses, hasta que finalmente se mudó hacia la ciudad de Montevideo, donde fue detenido el 4 de marzo a la hora 12.00.
De las evidencias con que cuenta la Fiscalía surge que el imputado "es una persona impulsiva, manipuladora (principalmente de su entorno), extremadamente agresiva cuando se la contradice, tanto contra terceros como contra sí mismo".
El estudio realizado al hombre en el hospital Vilardebó concluyó, sin embargo, que no tenía "síntomas ni signos psiquiátricos agudos que mencionar", según el dictamen de la fiscal.
La investigación continúa para dar con quien sería el autor del homicidio, ocurrido en los primeros días de setiembre. Hay un joven, amigo del imputado, que fue detenido por este caso, mientras que un hombre de 41 años fue liberado el pasado jueves.
Montevideo Portal