La ciudad costera china de Xiamen, perteneciente a la provincia suroriental de Fujian, está realizando pruebas PCR diarias a todos los pescadores y sus capturas, informan hoy varios medios locales.

En el distrito de Jimei, es común ver a los pescadores esperar su turno para hacer su prueba, y a su vez elegir algunas de sus productos pescados como muestra para que también realicen su pertinente test.

De acuerdo con el departamento legal y político del distrito, estas muestras a los trabajadores y a sus capturas son necesarias porque algunos pescadores realizaron actividades ilegales o entraron en contacto con otros navíos en altamar, razón por la cual “importaron el coronavirus”.

Según la oficina municipal de desarrollo oceánico de la ciudad, estas medidas se están implementando desde junio, pero solo ahora han ganado repercusión a través de las redes sociales del gigante asiático.

“En la actualidad todas las personas en la ciudad de Xiamen necesitan pruebas de ácido nucleico, y las capturas de peces también deben ser analizadas”, afirmó a los medios locales un empleado de la mencionada oficina.

A su vez, si alguno de los pescadores decide volver a la mar, debe proporcionar un certificado de prueba PCR negativa dentro de un tiempo de 48 horas.

Videos of pandemic medical workers giving live seafood PCR tests have gone viral on Chinese social media. pic.twitter.com/f185d056Xs

— South China Morning Post (@SCMPNews) August 18, 2022

China permanece aferrada a la política de “cero covid”: desde los rebrotes registrados en primavera, los habitantes de las grandes ciudades chinas han de someterse a varias pruebas PCR semanales para poder entrar en lugares públicos y se decretan confinamientos en las zonas donde se detecta algún caso.

Al margen de las pruebas de PCR masivas y los confinamientos, el país mantiene sus fronteras prácticamente cerradas al exterior: desde marzo de 2020, China se halla cerrada al turismo y sólo viajeros nacionales y algunos extranjeros con permiso de residencia en vigor pueden acceder, tras lo cual los espera una cuarentena en un hotel costeado por ellos mismos y designado por las autoridades.

Según las cuentas oficiales chinas, desde el inicio de la pandemia, se infectaron 237.580 personas en el país y fallecieron 5.226, aunque el número total de infectados excluye a los asintomáticos.

EFE