La Justicia imputó a cinco funcionarios policiales, tres de ellos por un delito de peculado y dos por receptación.
En el año 2020 se hizo un procedimiento en el que se incautaron teléfonos celulares y se probó que los uniformados se quedaron con alrededor de 40 elementos de este tipo. Según informó Fiscalía, vendieron algunos de los celulares y otros los repartieron entre ellos.
Ya hubo un condenado por este mismo tema en marzo de este año, pero la investigación siguió y llegó a la imputación de cinco personas. El caso estuvo a cargo del fiscal Fernando Romano, quien no presentó la solicitud de prisión preventiva.
En este marco, se dispusieron medidas sustitutivas como la imposibilidad de salir del país. La investigación continúa, por lo que no se descartan nuevas detenciones.