Mediante juicio abreviado, un hombre de 34 años fue condenado en Mercedes por un delito de hurto especialmente agravado en grado de tentativa.

Según consigna el medio sorianense Agesor, el hecho ocurrió poco antes de las 4:00 horas del lunes. Las cámaras de seguridad de la sala de espera del hospital mercedario grabaron el momento en el que el sujeto desplazaba un banco de la sala de espera del CTI del hospital local y se subía encima para alcanzar y descolgar un foco de emergencia. El seguimiento de las cámaras mostró asimismo al individuo salir del centro de salud. Desde el hospital se comunicó la situación a la policía y se inició una búsqueda que permitió dar con el ladrón en la esquina de las calles Don Bosco y Del Cerro, a unas diez cuadras del nosocomio.

Al momento de su detención, el hombre no tenía el objeto sustraído. La policía incautó un envoltorio con sustancia blanca que se sospechó que sería cocaína, pero luego se comprobó que se trataba de bicarbonato.

Interrogado, el hombre no solo negó el robo: también aseguró que no había estado en el hospital. Sin embargo, su versión se desmoronó cuando su madre se presentó en la sede policial para devolver la lámpara, que había encontrado en su casa. El objeto fue valuado en 2.000 pesos.

Así las cosas, el sujeto, de iniciales C. A. B. M., fue condenado por el delito antes mencionado, y se le impuso una pena de cinco meses de prisión en cumplimiento efectivo.