Desde el pasado 11 de mayo los nuevos casos confirmados diarios en China se mantenían por debajo de la decena pero hasta hoy nunca habían conseguido llegar a cero.
Los dos casos sospechosos detectados este viernes -uno a nivel local en la ciudad de Shanghái y otro procedente del exterior en la provincia nororiental de Jilin, fronteriza con Rusia y Corea del Norte- no llegaron a pasar a la categoría de confirmados, según la Comisión.
El día anterior se habían contabilizado cuatro nuevos casos, dos de ellos también en Jilin, donde en las ultimas semanas se han detectado más de una treintena de infectados relacionados con los nacionales chinos que regresan a su país desde Rusia.
En las últimas 24 horas no se ha producido tampoco ninguna nueva muerte, tres pacientes fueron dados de alta y se dejaron de observar 252 contactos cercanos a los infectados.
El total de casos activos procedentes del exterior se eleva a 41, dos de ellos en estado grave.
El número total de casos activos en China se sitúa en 79, nueve de ellos graves, y el de confirmados desde el comienzo de la pandemia se eleva a 82.971, de los que 4.634 han muerto.
En la última jornada se detectaron 28 casos asintomáticos (frente a los 35 del día anterior), dos de ellos importados, aunque ninguno pasó el viernes a considerarse como un caso confirmado.
Los asintomáticos en observación se elevan a 370, 26 de ellos procedentes del exterior.
En Hong Kong quedan 32 casos activos entre los 1.065 casos totales detectados en la excolonia británica, de los que cuatro han fallecido, mientras que en Taiwán quedan 26 casos activos entre los 441 y 7 muertes contabilizados en la isla desde el comienzo de la pandemia.
Desde el pasado marzo, China ha registrado una considerable caída de la transmisión de nuevos casos del virus a nivel local, después de que drásticas medidas de prevención y limitación de movimientos ayudasen a controlar la pandemia en muchas partes del país.
Sin embargo, al mismo tiempo ha visto como crecían los nuevos casos "importados" desde el exterior, la gran mayoría de ellos relacionados con chinos que regresan desde otros países severamente afectados por el virus.
En las últimas semanas, las provincias chinas del noreste fronterizas con Rusia, como Jilin y Heilongliang, han asistido a un significativo aumento del número de casos "importados", lo que ha llevado a imponer estrictas medidas de limitación de movimientos en ciudades de esa zona.
Con información de EFE