Chile rechazó este domingo por un 55,4% una segunda propuesta de nueva Constitución y decidió mantener el texto actual, heredado de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Con más del 74% de los votos escrutados y con una tendencia muy marcada, la opción de aprobar el nuevo texto obtuvo el 44,5% de los votos, que fue redactada por un Consejo Constituyente dominada por el Partido Republicano.
“Independientemente del resultado vamos a seguir trabajando por las prioridades de la gente”, dijo tras depositar su voto el presidente Gabriel Boric, quien no se ha involucrado directamente en esta elección, a diferencia de lo que hizo en el plebiscito del año pasado.
El partido Unión Demócrata Independiente (UDI), que apoyó el nuevo documento, fue el primero en salir a reconocer los resultados y su líder, Javier Macaya, dijo que los chilenos “no quieren un cambio constitucional”.
“A ver si después de dos procesos fallidos se consolida en Chile la necesidad de llegar a acuerdos porque finalmente el primer proyecto (rechazado) era de la izquierda y el segundo de la derecha”, dijo por su parte el presidente de la Democracia Cristina, Alberto Undurraga.
La opción de rechazar la propuesta constitucional se impuso en la mayoría de las dieciséis regiones del país, especialmente en la Santiago de Chile, Valparaíso y Antofagasta.
Este segundo intento por tener una carta magna que sustituya a la que instauró en 1980 la dictadura de Pinochet empezó en setiembre de 2022, cuando una contundente mayoría rechazó en otro plebiscito un proyecto escrito que proponía un profundo cambio en el modelo de país.
El texto heredado del período dictatorial ha sido reformado varias veces en democracia y se cerrará al menos durante la presidencia de Boric (2022-2026) el debate constitucional, porque el Gobierno ya ha dicho que no impulsará un tercer proceso constituyente.
Con información de EFE y AFP