Al menos 35 estudiantes resultaron heridos este miércoles,
cuatro de ellos en riesgo vital, tras explotar una bomba molotov que estaban
fabricando en un instituto de Santiago antes de participar en una concentración
que iba a celebrarse a las afueras del establecimiento.
El accidente se produjo cuando los estudiantes, de entre 14 y 18 años,
preparaban el artefacto en uno de los baños del Internado Nacional Barros
Arana, ubicado en el centro de Santiago.
El coronel del cuerpo policial de Carabineros Fernando Albornoz explicó en
declaraciones a la prensa que cuatro de los estudiantes “se mantienen en
riesgo vital con quemaduras de entre un 20 % y un 30 % en sus vía
respiratorias”.
Además hay otros 4 estudiantes en estado grave internados en distintos
hospitales de la capital.
“Es una tragedia. Tenemos más de 30 jóvenes que han sido afectados. Es un episodio que confirma lo que muchas veces hemos dicho: las bombas
molotov son armas con un poder destructivo [capaces] de lesionar, causar daño
inconmensurable”, indicó la ministra del Interior, Carolina Tohá.
El Ministerio Público chileno abrió una investigación para aclarar los hechos y
determinar si hubo participación de personas ajenas al instituto.
Según las investigaciones preliminares informadas por la Fiscalía, habría
restos de “líquido acelerante” en el baño y en otras zonas del
recinto.
“Esperemos que lo que pasó ayude a que nunca más ningún joven contemple como
una posibilidad el uso de esta herramienta [bomba molotov], sea cual sea la
protesta o la causa por la cual se quiera movilizar”, concluyó Tohá.
EFE