El análisis de los numerosos chats almacenados en el teléfono de Alejandro Astesiano continúa arrojando información sobre posibles actividades delictivas e irregularidades diversas, datos que involucran en ocasiones a jerarcas.
En una de las conversaciones el interlocutor de Astesiano es el subdirector nacional de Policía, Héctor Ferreira. Según informara el noticiero VTV Noticias, en el diálogo, Ferreira y el excustodio presidencial conversan acerca de la situación de la hija de este último, quien habría sido víctima de violencia a manos de su pareja. Ferreira dice entonces a Astesiano que le pase el número de teléfono de su yerno “para que Inteligencia le viche todo, las redes, todo”, y afirma que “se va a comer en dos panes” al individuo en cuestión.
Luego del intercambio de mensajes se radicó efectivamente una denuncia por violencia doméstica, detalla el noticiero Telemundo.
Ferreira fue de los primeros citados por la fiscal Gabriela Fossati a declarar como indagado, pero se negó entonces a prestar testimonio. Actualmente se encuentra de licencia.
Otro policía que aparece involucrado en la causa Astesiano es Fabricio Fagúndez, encargado del sistema de gestión de seguridad pública.
El reporte de VTV detalla que, en uno de los chats, Astesiano le pide las claves para ingresar al sistema de gestión policial que es reservado.
De parte de “Luis”
En la mañana del miércoles, Informativo Sarandí divulgó que la fiscal Gabriela Fossati llamará a declarar esta misma semana a varios jerarcas policiales que aparecen mencionados en las conversaciones.
Se trata del ya mencionado Ferreira, el director nacional ejecutivo, Jorge Berriel; el director de Inteligencia, Claudio Correa; y el director de Fiscalización de empresas de seguridad, Henry de León.
Asimismo, dicho noticiero hizo público el contenido de otro de los numerosos chats contenidos en el celular del detenido. En esa conversación se menciona a Mario Layera, quien fuera director nacional de Policía durante el último gobierno del Frente Amplio.
El diálogo se dio en marzo pasado, en medio del debate acerca de la Ley de Urgente Consideración. El 17 de marzo Layera tomó partido públicamente contra dicha norma, y el presidente Lacalle Pou le respondió de manera también pública en declaraciones a la prensa.
Al día siguiente, Astesiano recibió un mensaje de un particular: “Tengo información sobre Layera, si interesa, cuando puedas llamame”, decía el texto.
Rato más tarde, Astesiano respondía lo siguiente: “Buen día, Luis dice que si tiene algo para llevarme, algún informe, foto o lo que sea. Me dijo que destaque que es súper reservado, solo nosotros cuatro sabemos de esto”.
En el noticiero, el periodista Gabriel Pereyra destacó que en ese intercambio el tal “Luis” sería el presidente Lacalle Pou, quien aceptaría recibir la información ofrecida y que, para tal fin, se llevaría a cabo una reunión con la máxima reserva.
Privacidad a salvo
Fossati dijo el martes que a partir de un requisito de Presidencia aceptó no tener acceso a los chats entre el imputado y el mandatario.
La fiscal explicó en declaraciones a El Observador que el “requisito que le indicaron desde Presidencia para hacer entrega voluntaria [del celular del excustodio presidencial] es que no estuvieran los mensajes del presidente con Astesiano, teniendo en cuenta su investidura”.