Al cabo de un proceso que duró dos años, la Justicia condenó a un hombre de iniciales G. R. B. C. por un delito de “contacto por medios tecnológicos para la obtención de material pornográfico”.
Según informa el Ministerio del Interior, las pesquisas comenzaron en mayo de 2022, a raíz de la denuncia de una mujer. Esta le habría prestado al ahora condenado su teléfono celular, dado que este alegaba que el suyo se había roto.
Cuando el sujeto le devolvió el aparato lo hizo sin cerrar sesión en sus redes sociales. Por ello, la mujer se encontró con “conversaciones de connotación sexual por WhatsApp e Instagram con menores de edad de entre 12 y 17 años”.
A partir de esa información, la policía pudo establecer que dos menores, residentes en el barrio Larrañaga, habían sido víctimas de delitos sexuales cometidos por el ya mencionado individuo.
Esta semana, y mediante el mecanismo de proceso abreviado, el Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Penal del 43º Turno dictó la sentencia descrita líneas arriba.
La pena impuesta es de 15 meses de prisión en régimen de libertad a prueba, y la realización de tareas comunitarias.
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