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En su última columna, el politólogo Daniel Chasquetti analizó los escenarios de gobernabilidad que tendrá el Frente Amplio (FA) en la próxima legislatura, que contará con mayoría en el Senado, pero no en la Cámara de Diputados.
El coordinador del Programa de Estudios Parlamentarios
de la Facultad de Ciencias Sociales (FCS) aclaró primero en Más temprano que
tarde (El Espectador) que sentía pena por ser su última columna, debido
a que dicha radio, propiedad del Grupo Magnolio, levantará su actual
programación antes de fin de año y pasará a ser exclusivamente deportiva.
En el orden del análisis, Chasquetti se especializa en gobernabilidad en el Parlamento y por esa razón habló sobre ese tema de cara a la próxima legislatura.
“Todo el mundo se está centrando en los dos votos que le faltan en Diputados al FA, pero en el enfoque global hay que considerar que el sistema es bicameral. El Parlamento es simétrico porque no hay grandes diferencias en las potestades que tiene cada Cámara —aunque existen algunas—. Entonces, lo primero que tenemos que pensar es si hace diferencia tener mayoría en una Cámara y no en la otra. No, es lo mismo”, comenzó Chasquetti.
En este orden, el docente grado 5 dijo que “implica el mismo problema y la misma dificultad” por las características antes mencionadas.
“Podemos definir la situación de gobernabilidad como la de un gobierno de cuasi mayoría. El gabinete va a ser ‘monocolor’ e intentará representar las fuerzas que están sentadas en el Parlamento para tener un vínculo fuerte entre Poder Ejecutivo y Legislativo”, indicó.
Sobre el dilema que habrá en la Cámara de Diputados, Chasquetti dijo que se puede definir como “cuasi mayoría” porque el FA tiene 45 o más legisladores.
“Eso significa que hay que conseguir un poquito más, pero no es necesario ir a una coalición de gobierno. Hay que pescar [otros diputados]. En Uruguay esto ha pasado en dos gobiernos. En 1947, cuando triunfó Tomás Berreta —quien murió en el ejercicio de la presidencia— con Luis Batlle Berres de vice. El segundo antecedente es el del segundo colegiado blanco (1963-1967)”, recordó.
Según Chasquetti, la táctica que llevaron adelante esos dos gobiernos en el pasado fue la de “pescar diputados”.
“La estrategia que va a tener que tener el FA es ir ley a ley para pescar a los que faltan. Ahora, esta estrategia es más fácil o difícil en función de otra variable: la oposición. Habrá como dos actores de la oposición, la coalición de un lado y [Gustavo] Salle del otro. Pero tenemos dudas respecto a que la coalición vaya a ser un actor unificado. Hay pocos incentivos para estar unidos”, opinó.
Y añadió: “Una cosa es cuando vas al gobierno y los incentivos son muy claros: gobernar juntos, obtener cargos de conducción del Estado y aspirar a tener resultados en las políticas públicas. Sin embargo, esos incentivos no están presentes cuando uno está en la oposición. La pregunta es: ¿qué incentivos tienen blancos, colorados, cabildantes e independientes para estar unidos en la Cámara baja y oponerse al FA?”.
A esta pregunta, Chasquetti respondió: “Puede haber incentivos programáticos. Puede haber políticas que el FA impulse que para estos partidos sean inaceptables. Pero siguen sin estar los cargos y la posibilidad de obtener logros. Entonces, la variable central es qué va a pasar con los partidos de la coalición y si van a ser capaces de coordinar una oposición unida a la hora de votar. Si van a actuar de forma cohesionada”.
Mientras tanto, acotó el politólogo, el FA “tiene el gobierno, los cargos y la caja para llevar adelante las políticas públicas”.
“El gobierno controla y tiene mucha influencia por ejemplo en la asistencia [económica] a los gobiernos subnacionales. Entonces, el FA tiene la posibilidad de ir y negociar uno a uno. Imaginemos que Alejandro Pacha Sánchez se sienta con el Partido Colorado, negocia un tema y el Partido Nacional no se entera. Son negociaciones unilaterales. Habrá dilemas de información que van a estar presentes. Por eso la coordinación de la oposición va a ser difícil. En caso de que la coalición consiga coordinar y se comprometa a votar unidos, eso va a generar un escenario complicado para el FA”, proyectó Chasquetti.
“Vamos a tener en ese caso un bloque con 47 votos y otro con 48. Va a haber un juez, que será Identidad Soberana. En ese escenario, para el lugar para el que se mueva Salle va a estar el triunfo. En la literatura se lo llama ‘partido pivot’. Está parado entre dos bloques y para el lado que se vuelca es el que gana. El ‘partido pivot’ nunca pierde. Entonces, en ese escenario es en donde todos pierden porque coalición y gobierno van a estar chantajeados por Salle”, valoró Chasquetti.
No obstante, el analista no descartó la posibilidad de que algunos de los sectores del Partido Nacional, Colorado o los dos diputados de Cabildo Abierto se diferencien del resto de la oposición.
Mi última columna en @MasTemprano810
— Daniel Chasquetti (@Chasquetti) December 11, 2024
Gracias por la oportunidad @blancarodgon y @wilmaramaral Honrado de haber sido parte de la historia de este hermoso programa. La vida sigue, nos reencontraremos... https://t.co/Ktc2BFj0WR
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