Israel reanudó este viernes sus bombardeos en Gaza tras la expiración de una tregua de una semana con Hamás, con un balance provisorio de más de 100 muertos, según las autoridades del movimiento islamista en el poder en ese territorio palestino.
Al escuchar las primeras explosiones, poco después de que se venciera la tregua a las 7:00 (hora local) miles de gazatíes buscaron refugio en hospitales y escuelas, convertidos en campamentos de fortuna para desplazados, informaron periodistas de AFP en Gaza.
El ejército israelí afirmó que golpeó “más de 200 objetivos terroristas”, principalmente zonas con “explosivos escondidos, túneles utilizados con fines terroristas, rampas de lanzamiento [de cohetes] y centros de mando” de Hamás.
El ministerio gazatí de Salud reportó más de 100 muertos, incluyendo niños en este estrecho enclave de 362 km2, desde donde se elevaban espesas columnas de humo gris.
La reanudación de los combates dio el portazo a la esperanza de extender la tregua vigente desde el 24 de noviembre, que permitió canjear a decenas de rehenes en manos de Hamás por presos palestinos en Israel y facilitó el ingreso de ayuda a la Franja de Gaza.
La guerra se inició el 7 de octubre cuando milicianos islamistas irrumpieron en el sur de Israel, matando a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a unas 240, según las autoridades israelíes.
En respuesta, Israel prometió eliminar a Hamás y desató una campaña de ataques aéreos y terrestres en Gaza que, según el gobierno de Hamás, ha dejado hasta ahora más de 15.000 muertos, igualmente civiles en su gran mayoría.
El Gobierno israelí confirmó este jueves que, a pesar de que
durante la tregua Hamás liberó a 110 rehenes, incluida la joven uruguaya-israelí
Shani Goren, aún quedan dentro de la Franja de Gaza 137 rehenes.
Entre los cautivos aún retenidos por Hamás y otros
grupos armados dentro del enclave hay 115 hombres, 20 mujeres y dos niños,
según los datos actualizados por la Oficina del Primer Ministro de Israel. De
estos, 10 son ancianos mayores de 75 años.
Hamás va a recibir una “paliza”
La tregua se vino abajo pese a las intensas negociaciones diplomáticas.
De visita en la región, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, instó el jueves a prolongarla por “octavo día y más” y pidió que, en caso de reanudación de los bombardeos, Israel delimitara zonas "seguras" para los civiles de Gaza.
Pero el viernes por la mañana, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que Hamás “violó” el acuerdo al “disparar cohetes” hacia Israel.
“El gobierno israelí está decidido a lograr los objetivos de la guerra: liberar a los rehenes, eliminar a Hamás y garantizar que Gaza nunca más represente una amenaza para el pueblo de Israel”, dijo la oficina de Netanyahu en un comunicado.
Hamás “recibirá la madre de todas las palizas”, prometió un portavoz del gobierno israelí.
En respuesta, Ezzat el Richq, líder de la Yihad Islámica Palestina, otro movimiento armado de Gaza, afirmó que el ejército israelí “no logrará, reanudando la guerra”, los objetivos que “no logró antes de la tregua”.
“Zonas a evacuar”
A primera hora del viernes, el ejército israelí empezó a enviar mensajes a los teléfonos de habitantes de algunos barrios de la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, y de localidades fronterizas con Israel del sur del enclave, instándoles a "marcharse inmediatamente". porque iba a llevar a cabo “duros ataques militares”.
En su página web, el ejército también publicó en árabe un “mapa de zonas a evacuar”.
La tregua comenzó a tambalearse el jueves cuando Hamás reivindicó un ataque en Jerusalén en el que murieron cuatro israelíes.
No obstante, el movimiento islamista se había declarado dispuesto a prorrogar el cese el fuego, negociado con mediación de Catar, Egipto y Estados Unidos.
La Casa Blanca aseguró el viernes que Estados Unidos sigue “trabajando con Israel, Egipto y Catar para extender la pausa humanitaria en Gaza”, pese a la reanudación de los combates.
El jueves por la noche, un último grupo de ocho rehenes israelíes fue liberado por Hamás y treinta presos palestinos fueron excarcelados en Israel.
“Pesadilla”
La reanudación de los combates volvió a sumir a la Franja de Gaza en una “pesadilla”, afirmó el jefe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Robert Mardini.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que lamenta “profundamente” el reinicio de las hostilidades y que esperaba que fuera posible "renovar la pausa".
La tregua dio un respiro a una población agobiada por siete semanas de bombardeos israelíes y de un bloqueo prácticamente total de la llegada de alimentos, medicamentos y combustibles.
También permitió liberar a 80 rehenes israelíes, todos ellos mujeres y niños, y a 240 presos palestinos, igualmente mujeres y menores.
Una veintena de extranjeros o personas con doble nacionalidad, en su mayoría tailandeses que trabajaban en Israel, también fueron liberados, pero fuera del marco del acuerdo.
“Tenemos que seguir luchando”
El acuerdo hizo posible también la entrada de ayuda humanitaria hacia Gaza, donde, según la ONU, los 2,4 millones de habitantes sufren inseguridad alimentaria.
“Ningún camión de ayuda ha entrado en Gaza desde la reanudación de los bombardeos israelíes”, señaló a la AFP Wael Abu Omar, responsable de comunicación de la terminal de Rafah (sur), paso fronterizo entre la Franja de Gaza y Egipto.
“Pero se está preparando la evacuación de varios heridos y la entrada a Gaza de gazatíes que se encontraban bloqueados en el extranjero”, añadió.
Las necesidades son inmensas en este territorio, sometido a un bloqueo israelí desde 2007, cuando Hamás llegó al poder en el territorio, y a un estricto asedio desde el 9 de octubre.
Según la ONU, 1,7 millones de personas han sido desplazadas por la guerra y más de la mitad de las viviendas han quedado dañadas o destruidas.
En Israel, las autoridades restablecieron la prohibición de abrir las escuelas que no tengan refugios que cumplan con todas las normas.
Habitantes de Tel Aviv entrevistados por AFP consideraron que la reanudación de las hostilidades era inevitable.
“Mientras Hamás esté ahí, tenemos que seguir luchando”, estimó Ofir Dardary, de 39 años.
Con información de AFP y EFE