Por César Bianchi
@Chechobianchi
Fotos: Juan Manuel López
Celsa Puente (55) no para ni estando de licencia, la reglamentaria, la que ya nadie le puede discutir. Espera la entrevista maquillada y muy elegante -la coquetería la define- en su casa de Punta Gorda, y deja claro que le encanta recibir visitas y ser buena anfitriona: hay una fuente con golosinas, ofrece té o café y vuelve pocos minutos después con un té de manzanilla y un vaso de agua. Por estos días elabora un informe para presentarle al presidente de la República con todo lo realizado durante los cuatro años de gestión al frente del Consejo de Educación Secundaria y se alegra de poder seguir escribiendo sobre educación en Caras y Caretas.
La educación la mueve. Se nota que es estudiosa, que sabe de lo que habla, y que tiene las cosas claras. Esas convicciones en "una mujer firme", dice, le pasaron factura cuando otros hombres fuertes en el Codicen -el presidente Wilson Netto, el consejero Robert Silva- la cuestionaron. Según ella, no le perdonaron que sea mujer y tuviera los pantalones bien puestos. Y como primicia revela un diálogo por WhatsApp en que el titular del Codicen le hizo ver su molestia por un tuit. Fue la única vez, dice, que la reprendieron por tuitear.
A días de volver a su cargo efectivo como inspectora de institutos y liceos de la zona este de Montevideo (que llega hasta Camino Maldonado), Puente hace una pausa entre lectura, escritura, caminatas y alguna serie en Netflix, para analizar las verdaderas causas de su alejamiento, el estado de Secundaria hoy en día, el peso político que tienen otros y del que ella careció y los desafíos educativos del presente.
-Usted renunció porque le pidieron la renuncia. ¿Por qué fue cesada, realmente?
-Veníamos con un tiempo previo de choque de miradas con (Wilson) Netto y con el Codicen. Secundaria es una institución compleja, es una institución que yo califico como una institución saqueada... A veces es una buena estrategia poner todos los problemas en un solo lugar. Si vos depositás todo allí, focalizás las miradas y diluís las miradas que se puedan depositar en otros lados. Y Secundaria es una institución donde fácilmente se ponen las miradas. Si Primaria o la exUTU hacen cosas no generan el impacto o impresionan como si las hace Secundaria. He sido muy cuidadosa de la autonomía de Secundaria. Cuando arranqué en 2014 y primera parte de 2015 hubo un buen diálogo, y después me empecé a encontrar con un Codicen centralista, que quiere que todo pase por allí, que genera líneas de control que son excesivas, a mi gusto. Pero igual cumplí con lo que el reglamento dice, notifiqué todo y no me corté sola. Pero también sé que la norma nos habilita para algunos márgenes de maniobra.
-Se habló mucho de la licencia que se tomó: que le habían autorizado una semana y se tomó dos. ¿Cree que fue una excusa para pedirle la renuncia?
-Pienso que es un motivo que no se sostiene. Y la declaración que el Codicen hace el 16 de abril realmente no se sostiene. Por eso en mi renuncia puse que no comparto los motivos por los cuales me la solicitaban, pero obvio que si el jerarca me la solicitaba, yo iba a renunciar.
-Entonces, si usted se hubiera tomado los días que le habían autorizado, ¿cree que iban a buscar otra excusa, otro motivo, para cesarla?
-Ah, yo creo que sí. Sinceramente, creo que sí. Tiene que ver con muchos factores, capaz que el más fuerte es el del trabajo cuidadoso respecto a la autonomía de Secundaria sobre la que insisto. Capaz que hay algo en mi persona que no gusta en mucha gente, y tiene que ver con que soy una persona firme, que digo las cosas frontalmente e insisto en que hay puntos que se deben discutir y no se venían discutiendo...
-¿Cómo cuáles?
-Bueno, yo venía reclamando hacía mucho tiempo que tuviéramos instancias de trabajo afuera, todas las dependencias tienen sitios que son adecuados para pasar el día y discutir entre todos temas de metodología, de pedagogía, aspectos técnicos que creo que son claves. Y es saludable que ocurra ese debate entre quienes dirigen los destinos de la educación, buscando un consenso. Y no tuve suerte.
-Algo similar le había pasado a Juan Pedro Tinetto: lo cesaron por irse de viaje en un momento inoportuno. Con ese antecedente, era dable pensar que le podía suceder lo mismo a usted...
-Él tuvo un problema con una licencia a mitad de año. Pero yo quiero decirte que Secundaria no vivió ninguna situación extraordinaria en mi ausencia. Ninguna. Hubo ocupaciones como las que hay todo el año y los reclamos que hay todo el año, no hubo ninguna situación extraordinaria cuando yo me fui de licencia. Hasta la consejera electa, (Isabel) Jauregui, me escribió en determinado momento: "Celsa, disfrutá tus días, disfrutá la primavera europea y a tu hija, porque al final estás trabajando a distancia". Yo trabajé el viernes antes de Semana de Turismo hasta última hora, hacía un mes que habían empezado las clases, teníamos un cambio en el sistema de sueldos que estaba arreglado, y realmente en mi ausencia no ocurrió nada. Yo demoré sólo cinco días hábiles en volver.
"Creo que buscaron una excusa, sí. Molestó mi defensa de la autonomía de Secundaria. Capaz que hay algo en mi persona que no gusta, y tiene que ver con que soy una mujer firme, que digo las cosas frontalmente"
-En entrevista con Todo Pasa de Océano, al otro día de la renuncia, que fue el 16 de abril, dijo que se sintió "vulnerada" en sus derechos como trabajadora y que no descartaba iniciar acciones legales contra la ANEP por la gestión de su licencia. En ese momento lo estaba meditando. ¿Ya tomó una decisión?
-Creo que no voy a hacer nada. Yo me sentí vulnerada y fui vulnerada. Yo no tuve mi licencia anual reglamentaria, yo trabajé todo enero, y de mi licencia anual pedí 10 días hábiles, pero reconozco que en este caso, es un cargo de confianza y el que manda es el que decide si desea o no que tú continúes. No tiene sentido iniciar acciones legales. Ahora estoy gozando de los 50 días de licencia que tengo acumulados, me voy a reintegrar en los primeros días de julio y listo. Fue una experiencia preciosa de cuatro años. Pero ya está.
-La consejera Elizabeth Ivaldi dijo, entre los motivos para pedirle la renuncia, que estaba la "necesidad de aportar al trabajo en equipo". Por su parte, la consejera Laura Motta, dijo que "la articulación entre los distintos consejos debe ser más profunda". Se la acusó de tener un estilo muy personalista. ¿Reconoce que le costaba trabajar en equipo?
-Es difícil mirarse a uno mismo, ¿no? Y estos son hechos recientes. Yo le puedo decir a los uruguayos que siempre recurrí a todas las instancias de trabajo, concurrí incluso cuando me citaron de forma urgente. Yo creo que no es verdad que me cueste trabajar en equipo. Es una acusación incorrecta, porque salvo alguna instancia de lo que se llama una resolución de Dirección General que se toma en una emergencia, pero que después tiene que ser ratificada por el consejo, el director general tiene un desempeño bastante limitado. No siento que tenga que admitir que me costaba trabajar en equipo. En todo caso, ¿a qué le llamamos trabajar en equipo? Te cuento una anécdota: tuve que mediar en un pleito con un director de un liceo, cuando una subdirectora me reclamó que el director trabajaba sólo, que no compartía decisiones, que decidía por sí y ante sí y no trabajaban en equipo. Cuando yo lo encaré al director por no trabajar en equipo, él me dijo: "¿Cómo que no? Se trabaja en equipo: yo determino lo que se hace y ella lo cumple". Para él, eso era trabajar en equipo. Entonces, habría que definir qué es trabajar en equipo.
-El Observador había informado oportunamente que usted había dado la orden de que sólo usted podía crear grupos y horas docentes de apoyo a los liceos...
-El ordenador del gasto es el director o directora general. Estando yo, era yo; no estando yo, era el consejero Javier Landoni, que fue quien lo hizo cuando yo me retiré. En esa aseveración, El Observador descontextualizó y puso esa frase suelta, como si fuera el ejercicio de autoritarismo... y suele ser frecuente que a las mujeres firmes se las califique de autoritarias. Nosotros teníamos un equipo de trabajo de carácter bipartito, que fue creado durante mi gestión, donde lo que se hacía era -con representación del sindicato y de los técnicos del consejo- elaborar un análisis del estado de situación de los grupos, para determinar si había fundamentos para crear o no un grupo. Ese grupo hacía una propuesta y después, a la luz de la disponibilidad de fondos, se definía desde mí la creación o no del grupo. Esa es la explicación. No es un acto de autoritarismo, es que no se delegan funciones que son exclusivas de quien es el ordenador del gasto en un grupo de trabajo de carácter bipartito. Se recoge la demanda, pero no se delega la función, porque cuando hay que ir a dar explicaciones sobre el uso de los fondos públicos, tiene que ir la directora general a dar la cara.
-También se sostuvo que los días de licencia fueron la gota que derramó el vaso, pero que en realidad a las autoridades del Codicen les molestaba su alto perfil en redes sociales. ¿Se lo dijo Netto cuando se apersonó a presentar la renuncia?
-No, no me lo plantearon. El único que me planteó una molestia por un tuit fue Netto, por una situación donde creo que no correspondía. Nosotros hacemos una evaluación diagnóstica en línea, que se gesta en el Codicen con participación técnica de los directores. Este año salió como una evaluación integrada entre ciencias, matemáticas y español, usando una guía de alimentación del MSP. Es un tema que siempre me interesó, porque la evaluación diagnóstica a vos te permite recoger información de los alumnos y definir las posibilidades de la oferta que le darás desde lo didáctico, para que aprenda. Los profesores lo trabajaron en línea y el 19 de marzo se ponía a disposición de todos en la web, y el miércoles 14 de marzo, en la sesión del Codicen, el director de Evaluación del Codicen con el director de Presupuesto presentaron la evaluación. Yo ya la conocía. Ellos plantearon cómo darle difusión para estimular que se usara. El Codicen quedó en citar a la directora de Comunicación, a ver qué iba a hacer. Y ahora te leo el tuit. Yo esa noche tuitee, con toda la información subida a la web: "La prueba de evaluación diagnóstica en línea ya está disponible en la plataforma SEA (Sistema de Evaluación de Aprendizajes) para ser aplicada en los tres años de ciclo básico. Es una prueba integral de lengua, matemáticas y ciencias. #EvaluaciónEnLínea #Uruguay". Entonces, Netto me escribe por WhatsApp: "Me enviaron este tuit. A nivel político me hacen notar que no es institucional. Aún no definimos la estrategia de definición de este instrumento". ¡Ya se estaban haciendo las videoconferencias en todo el país! Y agrega: "Estuvimos en la misma reunión. Te solicitaría menos impulso y mayor trabajo en equipo". Esa fue la primera vez que me lo planteó. Y yo le contesté: "Ok. Pensé que la idea era impulsar la aplicación. Yo ya le mandé carta a todas las inspectoras regionales y me encontré con la agradable sorpresa de que muchas ya tienen agendada reunión con (el director de Evaluación, Andrés) Peri y equipo para difundir y estimular las pruebas. Me llama la atención que siempre se cercenen las iniciativas. Esta no es información confidencial", y ahí el diálogo siguió... Más adelante le puse: "No entiendo, pero igualmente me atengo a lo que ustedes dispongan. Yo tengo claro mi lugar y sé quién manda". Ahora... era un tuit de carácter informativo, de información que ya estaba publicada en la web y no era nada confidencial. Ese fue el único comentario que tuve en cuatro años respecto a mi uso de las redes.
-Su relación con Netto y el consejero colorado Robert Silva distaban mucho de ser buenas. De hecho, usted dijo en Búsqueda que su alejamiento fue "una operación política" urdida por Netto, con la colaboración de Silva. ¿Por qué cree que fue así? ¿Por qué la querían sacar del cargo?
-Yo creo que porque no soy complaciente, no voy a decirte lo que querés escuchar. Creo que hay que decir lo que uno piensa, con respeto. No me sirve permanecer en un lugar por decir a todo que sí y por tratar de complacer al que tiene la sartén por el mango. Yo estoy formada, soy profesora de Literatura, soy una estudiosa de la educación, ahora he incursionado en escribir sobre educación y me interesa el debate y la discusión productiva. Me interesa concretar en acciones para que lo que decimos se parezca mucho a lo que hacemos.
-Recién dijo que es una "mujer firme". Y antes ha dicho que el hecho de ser mujer pesó en el pedido de renuncia...
-No lo dudes...
"El único que me planteó una molestia por un tuit fue Netto, y creo que no correspondía. 'Te solicitaría menos impulso y mayor trabajo en equipo', me escribió por WhatsApp. Le contesté: 'Yo tengo claro mi lugar y sé quién manda'"
-Pero precisamente, el hecho de ser mujer fue un hecho a favor cuando la ministra María Julia Muñoz la eligió, y como mujer estuvo en ese cargo cuatro años... ¿Cómo puede ser que para pedirle la renuncia importe negativamente que sea mujer?
-Porque el hecho de ser mujer genera un desgaste... A Robert Silva (consejero colorado) le molestó que yo sea mujer. Lo he visto en su gestualidad, en el disgusto que le operaban ciertos intercambios que teníamos. No fue en un diálogo con él, pero hablando con otro -no te voy a decir quién fue- y en plena conversación te dicen frase como: "Sos brava vos, ¿eh?". ¿Qué te está diciendo? ¿Que no sos obediente? ¿Que como sos mujer tendrías que ser más complaciente, más sumisa? Yo cuando hablo de educación tengo argumentos, porque estudié toda mi vida. No significa que tengo la razón, significa que tengo argumentos.
-¿Y a Netto le pesó que sea mujer?
-Creo que fue un ingrediente más, sí. Te lo digo francamente. Y no me pasa sólo a mí: cuando una mujer se empieza a destacar, molesta.
-La diputada nacionalista Graciela Bianchi dijo que el cargo le había quedado grande, que usted intentó mandar con "autoritarismo" y "abuso de poder". ¿Qué piensa al respecto?
-Yo no voy a opinar, porque no voy a contestarle a una persona que tiene fueros y puede decir todo lo que quiera. Estoy en desigualdad de condiciones. Y porque andá a saber si no es inimputable. Entonces, lo dejo ahí.
-La confrontación con los sindicatos de la educación tuvo mucho que ver con su desgaste. Usted los había calificado de "infames exhibicionistas", de "oportunistas" cuando algunos docentes presentaron denuncias por violencia sufrida en un programa de Santo y Seña, y hasta de "padecer síndrome de Diógenes" a profesores que acumulaban muchos horas docentes. ¿La mala relación con los sindicatos tuvo mucho que ver en su alejamiento?
-No, creo que no, sinceramente. Con los sindicatos logramos construir una relación que al final fue sincera, que permitió generar mucho respeto, aún en las diferencias. De hecho, tuve dos mensajes de solidaridad el día de mi renuncia. José Olivera me escribió desde Nueva York repudiando el modo en cómo se estaban dando las cosas, y Emiliano Mandacen me puso: "A pesar de las diferencias, fuerza Celsa! Arriba!", y yo se los agradecí. Me parece que representa lo que yo muchas veces le plantee a ellos: podemos estar en veredas distintas, pensar de forma opuesta, pueden defender intereses que para mí son sólo una porción de la vida de Secundaria, pero no tenemos por qué ser irrespetuosos, ni ponernos en una situación que no nos permita generar una mesa de trabajo y encuentro. Creo que últimamente se había logrado cierta armonía en una mesa de trabajo en conjunto.
-Fue promotora de llevar la elección de horas docentes a dos años para aumentar la permanencia de los docentes en un mismo centro educativo, pero también fracasó con rotundo éxito, por el impedimento de los gremios...
-Es así... No logro entender por qué no me dieron bolilla. Me parece terrible que esto se vea como un partido de fútbol: el sindicato 2 - Secundaria 0 me parece mal. Fijarnos quién le dobló la muñeca a quién me parece mal. No beneficia a nadie. Tampoco al que aparentemente ganó. Sobre todo porque pierde el país y pierden los profesores. La elección de horas por más tiempo es una solicitud que hacemos desde que yo tengo memoria, y yo me recibí con 20 años. Y la verdad es que era esperada, deseada. En qué momento se pierde ese deseo, no lo sé... si es que se perdió, si es que ese deseo no está tapado por algunas voces que lo único que hacen es cooptar el espacio público y hacerse sentir como las únicas voces.
"No voy a contestarle a Graciela Bianchi, porque tiene fueros y puede decir todo lo que quiera. Estoy en desigualdad de condiciones. Y porque andá a saber si no es inimputable"
-En 2016 usted tuvo la intención de llevar adelante una reforma curricular que desterrara el plan de 2006. ¿En qué quedó esa reforma del plan curricular?
-En 2016 iniciamos el proceso de reforma curricular y, de hecho, está marchando. No se pretendía que empezara en 2017, porque es imposible. Se junta un grupo de expertos en educación y elaboran un nuevo plan, en dos o tres semanas. Ese es el camino corto. Nosotros elegimos el camino largo, que fue el de recoger las voces de todos. Nosotros tuvimos tres instancias con empresarios, representantes de la Cámara de Industrias, de la Asociación Rural, de la Udelar, de ATD, acompañados por Unicef para lo que se llamó "Más voces para Educación Secundaria", justamente para recoger la mirada que los otros tienen de Secundaria y las necesidades que deberían desarrollarse en los jóvenes, no sólo en términos de saberes, sino también en relación de habilidades para la vida. Eso fue un proceso para llegar a una reforma curricular integral. Hicimos un encuentro de expertos, sacamos una publicación con grandes temas, trajimos gente del exterior, y ahora están trabajando dos comisiones de profesores, con inspectores, que están haciendo un aterrizaje de todo eso. En el caso de bachillerato, ya tenemos un diseño que se está poniendo a discusión con inspectores y directores. Tendrían asignaturas obligatorias y otras que pueden elegir y son de construcción de los estudiantes. En el caso de ciclo básico, se está efectivizando durante este año. Lo importante, que es el cambio en las aulas de la metodología y la relación vincular entre los docentes y los alumnos, ya se implementó. Y no depende de un plan de estudios. Yo puedo diseñar el mejor plan de estudios, cambiarle los contenidos a las asignaturas, y no voy a cambiar nada si no cambio realmente la propuesta didáctica que el profesor lleva, y si no flexibilizo la vida del liceo como un espacio donde los jóvenes puedan ser y aprender.
-A favor: logró aumentar la cantidad de liceos de tiempo completo. ¿Queda comprobada que esta modalidad impacta en los resultados educativos?
-Sí, queda comprobada que la extensión del tiempo pedagógico es clave. Además necesita otros aditivos como una buena gestión de la dirección del liceo. En esos casos, hemos llegado al 96% de promoción, que es inédito. Queda claro que necesitan tiempos extra, necesitan explorar otros saberes, también queda claro que esos espacios adicionales -talleres, aulas temáticas- van a lo que te planteaba antes: pensar un liceo que deja de ser ese espacio rígido, súper codificado y pasa a ser un espacio de naturaleza más asequible para los chiquilines, donde pueden aprender y disfrutar. Con un taller de fotografía, por ejemplo, o ajedrez, un club de ciencias, yoga... Cosas que salen de sus propias necesidades. En la barra de Maldonado: surf. O talleres de periodismo, que también tuvimos. También esos espacios diferentes, que no tienen la lógica de la clase del grupo aula (y donde se encuentra uno de segundo con uno de tercero), genera un flujo de aprendizaje horizontal y un nivel de convivencia que enriquece al centro. Y hace que los chicos permanezcan en el centro educativo y aprendan.
-También se logró adelantar unos meses la elección de horas docentes, y eso permitió asignar más horas, ¿no es cierto?
-No sólo adelantar unos meses, sino que se revisó todo el proceso de la elección. Lo que ustedes recogen en la prensa -el acto en que Fulano elige las horas- es el final de un largo proceso que empieza en abril de cada año, porque si no empieza en abril, no está pronto en octubre. Tiene que ver con las juntas calificadoras, la confección del escalafón del nuevo año, todo el trabajo de propuesta de grupos, un sinfín de acciones engorrosas en una institución que tiene 21.000 docentes y 5.000 funcionarios. Y ofrece por año casi 400.000 horas de clase. Se realizó una ruta muy programada y eso permitió llegar a octubre con el primer paso, que es hacer los traslados. A fines de octubre ya se pudo hacer las elecciones para el nuevo año. Fue un logro muy importante.
-¿En qué quedó la idea del Poder Ejecutivo de cambiar el ADN de la educación? ¿Lo ve viable?
-Yo te digo francamente: se está cambiando. ¿Qué es cambiar el ADN de la educación? Para mí, cambiar el ADN de Secundaria es hacer una Secundaria para todos y todas las jóvenes. Porque Secundaria tiene una historia de selectividad, era para pocos. Y hoy está abriendo las puertas a todos.
-No alcanza para cambiar el ADN...
-Bueno, entonces el desafío es no sólo hacer la estrategia operativa que ya se está haciendo -asegurarme que cada niño que termine sexto de escuela tenga su lugar en el liceo o la escuela técnica-, hay que dar el paso en la estrategia pedagógica, esa es mi obsesión. ¿Vos dejaste de ir en julio? Yo a los cinco días te voy a buscar a tu casa. Te compro championes, si no tenías, o resuelvo el tema de tu hermanito, al que tenías que cuidar, y lo pongo en el Sistema Nacional de Cuidados. Yo ya hice una investigación en 2007 con un liceo que actuaba así. ¿Pero cuál es el problema? Iban a buscar a los chicos que desertaban, éstos volvían, pero si vos no tenés una oferta pedagógica distinta, ¡se va a volver a ir! Ponele que yo te soluciono todos tus problemas para que vos puedas ir al liceo, y cuando volvés después de unos días de ausencia, el profesor te dice: "¿Y vos qué hacés acá? ¿No era que no venías más? Hoy hay escrito". Eso ha pasado. Lo investigué. Cada vez pasa menos, porque los profes están haciendo un esfuerzo importante por entender a la educación media como democratizadora y ayudan con horas extras a los alumnos.
-¿Qué opina del trabajo de Netto al frente del Codicen? Hasta ahora, ha ganado todas las pulseadas con quienes tuvieron discrepancias con él... Usted dijo que se cree intocable.
-Es intocable, y está bien que lo crea. Ya demostró que es intocable. Tiene fuerza política y está bien que la use.
-Y usted perdió por ser una frentista independiente...
-Bueno, es el problema de los independientes. Yo lo sabía, no me voy a hacer la ingenua. Uno también puede elegir un sector para que lo proteja. Yo elegí quedarme como independiente, pero es sentarse en un taburete, sin respaldo.
"Queda comprobada que la extensión del tiempo pedagógico es clave. Además necesita otros aditivos como una buena gestión de la dirección del liceo. En esos casos, hemos llegado al 96% de promoción, lo que es inédito"
-¿Cree que Ana Olivera Recarte, su sucesora al frente de Secundaria, continuará las ideas madre de su gestión? ¿Habrá continuidad en las políticas?
-Ah, creo que sí. Ana es una persona con la que trabajé durante muchos años, es una excelente profesional, nosotros teníamos una sintonía natural. Cuando asumió lo dijo, que iba a seguir con los lineamientos que tenía Secundaria. Sería penoso que no lo hiciera. Pero no por mí, yo ya no estoy al frente, si no por lo que significa para los equipos que vienen trabajando con una línea que se profundizó y quedó inconclusa, todavía queda un año y pico, casi dos.
-Hace dos años atrás nos enteramos de los pobrísimos resultados de las pruebas PISA en liceales de 15 años, que dejaban a Uruguay muy mal parado en la región y el mundo. ¿Mejoraron los índices de aprendizaje? ¿Se ha evolucionado?
-Lo primero que te quiero decir es que yo cuestiono las pruebas Pisa. Hay países que entrenan a sus estudiantes para que aprueben las pruebas Pisa. Eso no es enseñar para que aprendan. Contra eso reniego. La discusión de fondo es cómo hacemos para que cada uno de los liceales uruguayos realmente aprenda, con herramientas para la vida, no para aprobar las pruebas Pisa. Es un termómetro que no coincide con las modalidades de trabajo que se tiene en las aulas uruguayas. Te doy un ejemplo: pensá en la escuela, cuando tenías cinco ejercicios, si te trancabas en alguna pregunta, el docente te decía: "si te trancás con una, seguí con otra". En Secundaria decimos lo mismo: si te trancás en algo, seguí con otro ejercicio. ¿Vos sabés que en las pruebas Pisa sólo miden hasta donde vos hiciste? Entonces, el criterio de "vos seguí" con la intención de que no se empantanen en un obstáculo sino de que sigan adelante, nos juega en contra en las pruebas Pisa. Discuto que se endiose a las pruebas Pisa.
-Ok, pero más allá de las pruebas Pisa, ¿hoy los liceales aprenden más?
-Para mí, hoy aprenden más. Hace seis o siete años atrás aprendían menos. Ha habido una evolución, ha habido un cambio en la propuesta metodológica que ha incidido favorablemente.
-¿Sirve la repetición de los alumnos como recurso pedagógico?
-No, para nada, pero tampoco sirve pasarlos a todos. Es una cuestión que se banaliza. Se dice "no sirve que repitan". Vos no tenés un dispositivo diferente para enseñarle. Si a vos te duele la cabeza y yo te doy una pastilla para el dolor muscular, te va a seguir doliendo la cabeza. No sirve de nada que te dé dos pastillas para dolores musculares, porque te va a seguir doliendo la cabeza. Tengo que cambiar el medicamento, buscar otro tratamiento. El asunto es que repetir es repetir las mismas asignaturas con las mismas propuestas, casi siempre con los mismos docentes. Entonces, ¿por qué si ya recorrió ese camino y no dio resultado, ahora daría? ¿Quién dijo que hacerlo recorrer el mismo camino de nuevo ahora lo va a ayudar?
-¿Ha visto la serie catalana Merlí en Netflix? A partir de este mes también en TV Ciudad...
-He visto algunos capítulos. Me parece interesante por rupturista.
-¿No hacen falta profesores así en la educación uruguaya? Docentes que enseñen de forma creativa, poco ortodoxa, que hagan que los liceales tengan ganas de ir a estudiar, que "se copen", como dicen ahora.
-Claro... Y los hay. Esa es la idea. Tenemos profesores que se animan a hacer cosas espectaculares. La interdisciplinariedad se viene trabajando muy bien, tenemos duplas y tríos de docentes, el otro día presencié una aproximación de la investigación que está llevando la ANII con la Anep con algunos docentes: tres profesoras de Historia que presentaron una investigación sobre el aprendizaje basado en proyectos. Por decirte algo, el liceo de Suárez tiene una lógica de trabajo desde la interdisciplina, y la mirada colectiva de los docentes. Se llevaron a los chiquilines a Artigas para hacer una investigación sobre la minería. Pero terminaron con los "peludos" de la caña de azúcar: o sea, vivenciando el mundo para enriquecerlo con la mirada teórica.
"No sirve la repetición, pero tampoco sirve pasarlos a todos. Si a vos te duele la cabeza y te doy una pastilla para el dolor muscular, te va a seguir doliendo la cabeza. No sirve de nada que te dé dos pastillas. Tengo que cambiar el medicamento"
-Un estudio reciente del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed) y Unicef concluyó que "si Uruguay no sale del rezago educativo, los estudiantes de hoy tendrán dificultades en encontrar empleo y sufrirán la competitividad global del país". Y señalan como factor de riesgo la baja formación de docentes, especialmente profesores de Secundaria. ¿Estás de acuerdo con que hay una baja formación docente?
-Sí. Ahí está la madre de todas las cuestiones. Primero, en el número. En Secundaria, uno de los organismos de educación media donde hay más titulados, igual es escasa la cifra, sólo el 70% de los profesores son titulados. Pero también está la cuestión cualitativa de la formación. Suma que tengas el título, claro. Pero también quisiera problematizar sobre la condición cualitativa de la formación. Y me consta que el Consejo de Formación en Educación está trabajando en eso. Pero es necesario, si queremos una formación como la de Merlí -más creativa y menos ortodoxa-, que la formación también apunte a perder rigidez y dejar de tener ese cartesianismo, donde te enseñan todo paso a paso, de forma inamovible.
-¿Extraña el cargo de directora del Consejo de Educación Secundaria?
-Es muy reciente... Yo estaba todo el día trabajando. ¿Sabés qué es lo que cuesta? Salir de ese vértigo y pasar a cierta condición de vacío, porque yo estoy de licencia. Fue intempestiva mi asunción y fue intempestiva mi salida, así que se ve que puedo resistir lo intempestivo.
-¿Qué está haciendo ahora? ¿A qué se dedica?
-Leo mucho, escribo, veo películas y series (ahora me colgué con The Killing, que es vieja), me gusta salir a caminar. Pero cuesta bajar un cambio. También soy una convencida de que la vida te pone en determinadas situaciones para aprender. Y estoy haciendo un informe que le voy a entregar al presidente Tabaré Vázquez, con todo lo que se hizo durante cuatro años muy fructíferos. También un informe desde la perspectiva de derechos, porque llevé adelante una gestión con ideología. Y una hojita con un lenguaje llano para compartir con la población sobre lo que se hizo en Secundaria, con menos detalles y tecnicismos de lo que le enviaré al presidente.
-Y una visión feminista, porque lo es.
-Sí, lo soy. Tengo una visión feminista, trabajé en esa línea con prevención de violencia con los jóvenes, parada en el paradigma de los derechos para todos.
-¿Es feliz?
-Soy. Soy muy feliz. Vengo de una familia muy linda, donde mis padres me enseñaron a ser valientes. A asumir lo que se presenta. Durante ese fin de semana trágico, cuando yo estaba volviendo de España y se filtra en un diario de tiraje importante en Uruguay, lo que no debió haberse filtrado, porque eran cuestiones de la vida privada... para mí hubo una violación de derechos ahí también, en esa falta de cuidado de la intimidad del otro.
-Se refiere a la nota "¿Dónde está la consejera Celsa?" firmada por Carlos Tapia en Qué Pasa de El País el 14 de abril, que daba como primicia que el Codicen le pediría la renuncia...
-Por eso. Es horrible que te echen por el diario. En ese fin de semana terrible alguien me llamó y me dijo: "¡Ay, no vayas el lunes!" Y yo le dije: "¿Cómo no voy a ir? Yo no me arrepiento de nada. No me voy a esconder". Y yo fui, a una reunión muy anodina, después fui a mi oficina, agarré mis cosas, me despedí de todos con un abrazo y me fui tranquila, porque no soy una fugitiva. Y no me fui porque hice algo malo o porque fui inepta. Me fui porque hay reglas del juego donde unos mandan y decidieron que no querían que yo siguiera en Secundaria. Y está bien, lo que estuvo mal fue el modo. Pero volviendo a tu pregunta, yo asumo lo que me toca en la vida con valentía. Y vuelvo a mi cargo, que me lo gané por concurso estudiando. Pero soy feliz porque pude fundar una familia muy linda, con un matrimonio feliz, unos hijos que son buenos tipos y puedo vivir de la profesión que elegí. Sólo el 4% de la población puede vivir de lo que gusta.
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