La integrante del Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP Daysi Iglesias aseguró que hay “docentes molestos e indignados” por los contenidos —y algunas características— de las actividades de formación a las que deben asistir de cara al próximo año lectivo.
Asimismo, sobre el proceso de transformación educativa impulsado por el actual Gobierno, la consejera, electa por los docentes, dijo a Montevideo Portal que se advierte “una inestabilidad en las denominaciones”.
Explicó que, “quienes llevan adelante esta reforma” primero anunciaron una “transformación educativa”, luego informaron a los integrantes del Codicen que la forma correcta de referirse a esta iniciativa era la de “transformación curricular” y, semanas después, en la reunión que el presidente Lacalle Pou mantuvo con legisladores de la coalición y autoridades de la educación, el mandatario “volvió a referirse a una transformación educativa”.
En este sentido, Iglesias añadió que hubo otros cambios en las denominaciones de las actividades vinculadas a la inminente reforma educativa. En el caso de las inspectoras de Educación Primaria, explicó que estas primero fueron convocadas por la ANEP para capacitarse en “tutorías” y luego se cambió la denominación de esta instancia de formación por la de “orientaciones”.
Lo mismo sucedió en el caso de los cursos dirigidos a docentes, que primero fueron convocados a concurrir a “capacitaciones” sobre la transformación educativa, pero luego se les explicó que se trataba de “sensibilizaciones”.
La maestra y exdirectora de primaria sostiene que “se aprecia, como mínimo, un proceso que se está construyendo en la marcha, por parte de quienes lo están impulsando” y que “si los docentes sienten inseguridades, no se debe solo a sus percepciones sino a aspectos reales que generan incertidumbres”.
“Esta situación de las capacitaciones de docentes e inspectores ya la planteé en el Consejo”, dijo Iglesias. “Partimos de la base de personas que pertenecen a un campo profesional”, agregó.
Iglesias afirma que, como consejera del Codicen, no ha tenido acceso a los programas de estos cursos, pero que varios docentes le han enviado capturas de pantalla, indignados por algunos de los contenidos que recibieron en estas instancias.
“En una de las propuestas tienen que armar un puzle de cuatro piezas y en otra se les pregunta a los docentes cómo se sienten ante el proceso de transformación educativa y les dan a elegir entre distintas imágenes; ahí aparecen [Edinson] Cavani, un gato negro y el Maestro [Óscar Washington] Tabárez”, relató.
“Que se le plantee a un profesional de la educación algo así, parece una cuestión de una infantilización muy grande, o al menos se aprecia un desajuste de estos cursos que no contempla el carácter profesional de los docentes uruguayos”, señaló.
“Me parece que no es la forma adecuada —en esto coincidimos con el consejero [Julián] Mazzoni— de desarrollar una formación para personas que son profesionales”.
Según lo transmitido por los maestros y profesores a su representante en el Codicen, “la gente no se siente muy bien tratada y se está generando un gran malestar entre los docentes”.
“Hay consignas —en los documentos de las capacitaciones— a las que le faltan letras. Se supone que debés estar a la altura de lo que representás”, sentenció.
Inestabilidad e incertidumbre
“Estamos en un territorio de inestabilidad e incertidumbre, donde algunas personas van a llevar adelante lo que denomina transformación educativa —o curricular— y hay un conjunto mirando lo que sucede, absorto”, resumió.
“Lo mismo nos pasa a nosotros, consejeros del Codicen. El jueves de mañana me enteré por la radio del nuevo reglamento de evaluación y pasaje de grado, que no conocía y que se supone que voy a discutir y votar”.
Iglesias entiende que estas dificultades y desencuentros se explican porque quienes llevan adelante la reforma no reconocen la capacidad y el conocimiento de los maestros y docentes, y desconocen la “rica historia” de la pedagogía en Uruguay.
El tiempo está después
La consejera mencionó otros problemas en el actual proceso de implementación de la transformación educativa. “Se confunden contenidos con competencias, y a veces aparecen mal formulados. Hay competencias que están contempladas de tres años a los 16 y otras que no llegan ni hasta la mitad del ciclo; entonces, una se pregunta, ¿con qué criterio se tomaron estas decisiones?”, apuntó, e insistió que esto genera una situación de inestabilidad entre los docentes.
Además, informó que maestros y docentes tendrán un curso de “solo cuatro horas para discutir los programas del 2023”, en una Asamblea Técnico-Docente.
Iglesias asegura que, en el nuevo Plan de educación básica integrada, “algunas disciplinas están semestralizadas, otras anuales y hay disciplinas que desaparecen, mientras otras cambian de nombre”, y que esta situación genera desconcierto entre los docentes.
“La gente va a tener que elegir cargo dentro de muy poco. En el Consejo de Formación en Educación se eligen horas dentro de dos semanas”, señaló la consejera, y continuó: “Tener que definir tu situación laboral en estas condiciones y con este tipo de confusión instalada es inaceptable, además de discutible desde el punto de vista académico”.
Iglesias dice que “no hay reforma que se lleve a cabo si los docentes no están jerarquizados en su proceso de construcción” y que “no se trata de retrasar ninguna reforma”.
“Las autoridades estuvieron un año y medio diseñando una reforma a puertas cerradas. Perfectamente, podrían haber recogido la opinión de los docentes”, aseguró.
“La educación es materia de Estado, no de gobierno. Es demasiado importante para que quede en manos de alguien que tiene el poder por cinco años”, concluyó.