El ministro de Defensa, Armando Castaingdebat, afirmó este miércoles que desde el gobierno de Estados Unidos trasladaron su rechazo a la aplicación de la ley de derribo aprobada en esta administración, una normativa que el presidente electo Yamandú Orsi planea revisar.
En una entrevista con Así nos va (radio Carve), Castaingdebat se refirió en primera instancia a “presiones” de EE. UU., aunque más adelante buscó matizar sus dichos iniciales. De todos modos, expuso sobre la opinión negativa de la potencia norteamericana en el asunto, al tiempo que defendió la iniciativa aprobada en el marco de la ley de urgente consideración.
“Es verdad, Yamandú lo dijo. Ha habido presiones, sobre todo de Estados Unidos, de no avanzar con esa ley. Yo creo que eliminarla sería un error”, respondió luego de que le preguntaran por una afirmación de Orsi de que la normativa “deja pegado” a Uruguay a nivel internacional.
Ante esto, Castaingdebat fue repreguntado sobre si las presiones le llegaron a él de forma personal. “Han llegado, no en forma oficial, [pero sí] en conversaciones que hemos tenido”, apuntó.
Tras otra repregunta, sobre a qué se refería con las presiones, el ministro dijo: “Sacá la palabra presión. Ha habido interpretaciones de la ley de derribo y ha habido conversaciones. Y de eso fue de lo que Yamandú [Orsi] se hizo eco. Nosotros entendemos que eliminar la ley de derribo es una pérdida de soberanía y de protección de nuestras fronteras”.
En su diálogo con radio Carve, el ministro remarcó que no hubo “ningún reclamo oficial”, aunque sí “conversaciones” con otros representantes del gobierno donde los estadounidenses manifestaron que “no ven conveniente la aplicación de la ley de derribo”.
Pese a eso, el exintendente de Flores defendió la normativa impulsada por el Poder Ejecutivo, bajo el objetivo de proteger la frontera y la soberanía.
En tanto, si bien dijo que todavía no se ha aplicado en la parte que refiere al derribo de aviones, sí ha contribuido en la “fase disuasiva”.
Sobre el final de la entrevista, Castaingdebat pidió realizar un “énfasis” sobre el asunto. “Yo no recibí personalmente ninguna presión ni oficial ni extraoficialmente sobre la ley de derribo, ni de Estados Unidos ni de ningún otro país. Ahora, que son comentarios y son cosas que andan en la vuelta... andan en la vuelta. Pero quiero recalcar que personalmente no he recibido ninguna presión ni en forma oficial ni extraoficial”, dijo.