El pasado 16 de agosto, Valentina Cancela, de 17 años, fue asesinada por su exnovio de la misma edad en la playa Brava de Punta del Este. Tras haber estado desaparecida, el cuerpo de la joven fue encontrado en una duna. Horas después, el ahora imputado confesó haberla matado.
Desde entonces, está internado en Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), donde cumplirá la pena a la que será condenado después de que termine el juicio oral que dio comienzo este jueves en San Carlos.
El 13 de setiembre, casi un mes después del femicidio, el fiscal Jorge Vaz, quien tuvo el caso en un principio, solicitó una pena de 10 años para el menor edad, que de acuerdo con la ley es la máxima que puede recibir un adolescente, por un delito de homicidio muy especialmente agravado por femicidio.
La fiscalía departamental de San Carlos especializada en violencia basada en género, doméstica y sexual, a cargo de Fiorella Marzano, lleva adelante el juicio oral. La fiscal aseguró en rueda de prensa que desde el ministerio público harán la misma solicitud que hizo Vaz: la pena máxima.
De todos modos, al tratarse de una adolescente, la investigación es de “carácter reservado”, explicó la fiscal.
La primera audiencia del juicio oral, que tendrá al menos tres, comenzó este jueves a las 8:15. En esta instancia, explicó Marzano, se tomaron unas 21 declaraciones y se realizaron los alegatos tanto de la Fiscalía como de la defensa.
En total, son más de 40 personas las que prestarán declaraciones para la investigación.
El equipo de Fiscalía está integrado por cuatro fiscales, así como también de la unidad de Víctimas de la Fiscalía General de la Nación. Una vez finalizada la última audiencia, el juez tendrá 15 días para dictar la sentencia del adolescente.
Sobre el caso
El martes 15 de agosto Valentina Cancela concurrió al liceo de Punta del Este de 7:30 a 12:00, como era habitual. Después de clases, la adolescente tenía inglés, pero dijo a su profesora que se sentía mal y que no iba a ir, según el relato de su madre.
Cuando la mujer llegó a su casa pensó que era raro que su hija no estuviera. Pero también consideró que podría estar con alguna amiga, como lo hacía a veces. Sin embargo, a las 15:05, le escribió: “Valentina, ¿estás bien?”. No obtuvo respuesta. A las 15:30 insistió. Tampoco obtuvo respuesta. “En un momento sentí una presión muy fuerte en mi pecho, intuición de madre, [de que] algo anda mal: eso no falla”, expresó en rueda de prensa.
Sarmoria y la madrina de Valentina salieron a buscarla por la Península, pero no la encontraron. A “eso de las 18” hizo la denuncia en la comisaría; la joven estaba incomunicada desde las 14:55.
Esa misma noche, contó la madre, se desplegó el operativo policial.
La búsqueda
El Ministerio del Interior comenzó a buscar a la joven, se sumaron su familia y amigos. Según se informó, la última persona que la había visto fue su exnovio, también de 17 años. El joven, en ese entonces, había declarado que, después de su encuentro en la playa Brava, Valentina se fue por su cuenta.
Durante la tarde de este miércoles, tras las búsquedas del paradero de la víctima, la Prefectura encontró su mochila. Estaba enterrada a unos 15 o 20 centímetros de profundidad en la misma playa en la que se la vio por última vez.
El prefecto del puerto de Maldonado, Sebastián Sorribas, dijo a Telemundo que el bolso se encontró durante una detección combinada con perros rastreadores y drones. “Con apoyo del dron de la Policía se vio que había tierra removida y allí estaba la mochila enterrada”, expresó el funcionario.
Tras el hallazgo, el jefe de Policía de Maldonado, Erode Ruiz, dijo en rueda de prensa: “Si la mochila hubiera aparecido entre las acacias, la historia es una, pero estaba enterrada, por lo que hubo que hacer un pozo y taparla. La mochila no estaba colgada de una acacia, estaba enterrada”.
Así, explicó que la búsqueda de Valentina iba a tener “dos líneas de acción”: la arena y el agua. “Si es el agua, necesitamos seis días como mínimo, porque recién dentro de seis días puede aparecer el cuerpo, a no ser que la tormenta prevista para el sábado sea fuerte y que lo traiga hacia la costa, pero puede aparecer en José Ignacio o en la costa de Rocha”, explicó el jerarca.
“Yo estaba esperanzado de que se había ido de acá. Pero cuando me enteré de que el dinero le daba para boletos locales, dije que de acá no se fue”, agregó.
Tiempo después, el jerarca del Ministerio del Interior dijo: “Lo único que queremos es encontrar el cuerpo; después de encontrar el cuerpo, ahí sí, investigaremos el homicidio”. En esa misma rueda de prensa, el jerarca policial descartó que se haya tratado de un suicidio.
Ya en horas de la tarde, el director de Comunicación de Fiscalía, Javier Benech, informó que la desaparición de la joven de 17 años pasó a investigarse bajo una “hipótesis de femicidio”. “Más allá de que había sido interrogado por la Policía, la Fiscalía solicitó la orden de detención que fue autorizada por una jueza y se produjo la detención”, comunicó.
La confesión
También, en la tarde de ese miércoles de agosto, se supo que el exnovio de Valentina fue detenido por la Policía y que su casa fue allanada. Horas más tarde, el joven confesó el crimen y, en compañía de la Policía y Fiscalía, se dirigió al lugar donde estaba el cuerpo de la joven.
La víctima fue encontrada sin vida sobre las 18:30, semienterrada en un médano de la playa Brava, según informó la Jefatura de Policía de Maldonado y también Fiscalía.
Denuncias previas
En medio de este caso, se supo también que la Suprema Corte de Justicia (SCJ) inició un sumario contra una jueza por “posibles incumplimientos” en torno a la denuncia realizada a fines de junio por la madre de Valentina Cancela.
Según informó en su momento El Observador y confirmó Montevideo Portal con fuentes de la SCJ, la institución definió indagar si existió por parte de Dina Salim, jueza letrada suplente del interior, “posibles incumplimientos” de la Ley de Violencia hacia las Mujeres Basada en Género (Nº 19.580) y la Acordada 8.071, que delinea ciertos “procesos de protección” en el marco de esa ley.
El 29 de junio de 2023, la madre de la víctima, Liliana Sarmoria, había acusado al exnovio de su hija por “agresiones físicas y verbales”. Según el comunicado policial de ese momento, la mujer expresó que, luego de una actuación policial anterior de febrero de este mismo año, ella “no era consciente de que aún se seguían viendo, ya que tenían prohibido el contacto”. También señaló que se presentó en un centro de salud luego de radicar la denuncia para “constatar lesiones de la menor y presentar certificado”.
En el proceso que inicia en esta jornada está previsto que declaren “más de 40 testigos” en el juicio, entre este jueves y el lunes 6, según dijo a Subrayado (Canal 10) el abogado de la familia de Cancela, Martín Etcheverry.
“Se van a reproducir audios, videos, van a declarar los técnicos, los peritos forenses, la Policía; se van a ver todas las escenas de cuando se recuperó el cuerpo y demás”, comentó el experto legal. Así, aseguró que la sentencia final estaría dictada “antes de fin de mes”.
“Ahora es el partido, hasta ahora ha sido preparación”, puntualizó Etcheverry.