Caso Pollero: delincuentes viajaban en auto, se les rompió y robaron y mataron al árbitro

La fiscal de Homicidios Mirta Morales imputó a un hombre y una mujer por “homicidio muy especialmente agravado” por el asesinato del árbitro asistente de fútbol Andrés Pollero.

Según informó a Montevideo Portal el director de Comunicación de Fiscalía, Javier Benech, la mujer deberá cumplir como medida cautelar prisión preventiva hasta el 30 de setiembre. Por otra parte, el hombre está cumpliendo prisión por otro hecho, le queda un año más de cárcel por ese crimen y una vez que sea liberado irá a juicio por el crimen de Pollero.

La fiscal Morales destacó en rueda de prensa "el trabajo del Departamento de Delitos Complejos" para poder aclarar el caso, ocurrido el 31 de mayo de 2020 cuando Pollero fue asesinado tras un disparo en el pecho luego de un intento de rapiña en el barrio Sayago.

En la solicitud de formalización, la fiscal Morales hace referencia al testimonio de vecinos y testigos y las cámaras de videovigilancia como claves para aclarar el crimen, informó El Observador y confirmó Montevideo Portal al acceder al texto publicado en la web de Fiscalía.

La solicitud señala que Pollero, de 42 años, fue “abordado por los imputados W.R., G.M. y una tercera persona”, un hombre que aún no fue identificado. Los tres se apoderaron mediante “violencia y amenazas del vehículo de la víctima, efectuándole un disparo con arma de fuego, que provoca su caída en el lugar, retirándose los partícipes en el auto” de Pollero y con su teléfono celular. La víctima recibió un disparo por arma de fuego, ocasionándole la muerte en el lugar de los hechos.

El 31 de mayo de 2020 “desde tempranas horas de la tarde, fue posible visualizar, en distintas zonas monitoreadas de la ciudad de Montevideo al vehículo Renault color blanco” propiedad de uno de los imputados, dentro del auto a este último conduciendo, acompañado de dos personas más, un hombre y una mujer. “A la hora 17.55, aproximadamente, el vehículo blanco sufre un desperfecto y queda estacionado” en una calle, “exactamente a la vuelta del domicilio de la víctima y del lugar de los hechos”. “De ese vehículo descienden dos hombres y una mujer, cuya última visualización es caminando” por una calle, hacia la calle donde vivía Pollero.

Además, se observa en las zonas monitoreadas por cámara de videovigilancia el pasaje de Pollero en su vehículo, minutos antes de arribar a su domicilio. Luego de esto ocurrió el asesinato y es visualizada la fuga del auto de la víctima.

“Vecinos de la víctima, y para brindar mayor claridad de la hora en la cual ocurrieron los hechos, escucharon el hecho delictivo en la calle, ya que oyeron a la víctima gritar, un disparo de arma de fuego y el ruido de un vehículo saliendo a alta velocidad, para luego de dar aviso al 911, prestar ayuda a la víctima, que conocían claramente por ser su vecino”, señala el dictamen fiscal.

Por otro lado, del auto propiedad de uno de los imputados “pudo encontrarse rastros biológicos que permiten afirmar que W. conducía, y que G. iba de acompañante. A su vez G.M., es posible de identificar por los rasgos del rostro de la misma que son tomados en una de las visualizaciones”.

“Respecto a la tenencia de W.R. sobre el vehículo blanco marca Renault esta surge de múltiple prueba testimonial, ya que pasados unos días del hecho W. solicitó a conocidos fueran a retirar el auto del lugar, no logrando estos últimos su objetivo”, agrega el texto.

Además, el vehículo de la víctima fue encontrado en la zona del Barrio 40 semanas, con pérdidas totales, ya que fue intencionalmente incendiado, y el teléfono celular pudo ser ubicado, de acuerdo a información vertida por el sistema Sail, en manos de una persona que fue condenada por este hecho por “un delito de receptación”, el cual manifestó haber recibido el celular de parte de una persona del barrio, que tenía años de amistad con el hombre imputado por el homicidio de Pollero.