Caso Mariana Rivero: sospechan que exnovio intenta “despistar” a la Policía al colaborar

La joven de 24 años Mariana Rivero ya hace más de 10 días que está ausente, luego de que su última comunicación fuera a través de un mensaje a su padre por WhatsApp en el que le informaba que iría a comer al shopping de Tres Cruces. Los investigadores tienen la hipótesis de que el texto no lo envió ella, porque no hay indicios de que la mujer haya ido a esa zona de la capital. 

La información certera que hay sobre el caso es que un día antes de que desapareciera, ella había decidido terminar la relación con su novio, un joven de 23 años con quien estaba en pareja hace más de tres años y con quien incluso convivía en su casa del barrio Tres Ombúes. 

Un día después, la mujer, oriunda de Paysandú, había decidido pasar a buscar sus pertenencias por la casa de su exnovio para regresar a su apartamento que había alquilado en Montevideo. Desde ese entonces, la comunicación con Rivero se cortó y sus padres, amigos y allegados no supieron más nada. 

Las sospechas de los investigadores se centran en el novio, una persona que carece de antecedentes penales, porque aparece como la última persona que vio a Rivero antes de que desapareciera. Las autoridades no detuvieron al joven porque, hasta el momento, ha colaborado con la investigación sin presentar ningún reparo. 

Fuentes del caso informaron a Montevideo Portal que tienen la sospecha de que el joven ha dado una serie de datos con el fin de “despistar” a la Policía. A modo de ejemplo, señaló, sin que nadie le preguntara, que había tirado bolsas de escombros en un descampado de Puntas de Yeguas y que se había trasladado hasta allí en taxi. 

Si bien los efectivos policiales rastrillaron el lugar, el informante comentó que el terreno es bastante complicado porque está lleno de irregularidades, piedras y pozos. “El cuerpo de Mariana es chico, por lo que tampoco es fácil de encontrar o es algo que salte a la vista en caso de que haya fallecido”, agregó. 

El caso está siendo investigado por la Fiscalía de Flagrancia de 8° Turno, a cargo de Leonardo Morales, y las próximas horas serán clave para dar con el paradero de la mujer. Lo último que ordenó Morales fue incautar todos los teléfonos que estaban en la casa del exnovio de Rivero, con el fin de saber si hubo alguna conversación previa o posterior a la desaparición que dé indicios de quién es el responsable.