Caso Fiorito: procesados en infracción, una condena que no llega y el expediente perdido

La familia de Hernán Fiorito, el hincha de Peñarol asesinado en Santa Lucía en 2016, solicitó la semana pasada que Fiscalía investigara si uno de los 16 condenados asistió al Gran Parque Central, a pesar de estar incluido en la lista negra.

En tanto, sobre comienzos de noviembre, Interpol emitió una alerta roja contra Gastón Fernández Mier, también procesado por el asesinato. La Fiscalía abrió una investigación en este caso, dado que presume que el delincuente se fue del país a pesar de estar impedido.

Con estos dos hechos, la familia del joven asesinado pretende volver a poner el asunto sobre la mesa.

El pasado 4 de setiembre, Fernández —quien tiene excarcelación provisional— tuiteó una foto y escribió: “Les duele el gordo Washi. Te corrió, te robó y te mandó uno pal cajón. Aguante los pibes del skey”.

Fernández hacía referencia a Omar Simón, conocido como El Washi, quien también fue condenado por el crimen de Fiorito. Simón fue asesinado el 6 de enero durante la feria Vía Blanca de Reyes, cuando recibió varios disparos.

Desde Fiscalía adelantaron a Montevideo Portal que darán aviso a la Policía, más allá de que Fernández ya borró el posteo. La Justicia también comprobó que el hombre asistió al Gran Parque Central durante un día de semana, pese a estar incluido en la lista negra.

Fernández se enteró de que la Fiscalía había solicitado la revocación del beneficio de la excarcelación provisional, por lo que decidió fugarse antes de que se concretara la medida, según contó la fiscal de Las Piedras Irene Penza.

Las idas al estadio

La denuncia de la familia de Fiorito asegura que otro de los condenados, de apellido Amaral, asistió al Gran Parque Central para presenciar un partido de Nacional. No se sabe en qué fecha fue, pero sí que ocurrió durante un fin de semana y que fue por el Campeonato Uruguayo.

Esta persona estaba presa pero con salidas transitorias para estudiar en la Facultad de Arquitectura y el Instituto de Profesores Artigas (IPA). La fiscal Penza presentó un escrito al juez para solicitar la revocación del beneficio, dado que Amaral no está cumpliendo con lo pactado, que era salir solamente para estudiar.

Más allá de las medidas que pueda solicitar la fiscal, el derecho de admisión a los estadios lo tiene la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).

¿Por qué no están condenados?

El crimen de Fiorito se dio en 2016, cuando aún regía el viejo Código Procesal. De los 16 condenados, solamente tres no tienen excarcelación provisional a pesar de que sí se les otorgaron salidas transitorias, como era el caso de Amaral.

En su momento, las defensas de los acusados solicitaron la excarcelación bajo el argumento de que sus clientes habían pasado dos años en prisión sin que fueran acusados. Si bien habían sido procesados por el homicidio de Fiorito, aún no tenían condena.

De esta forma la fiscal de ese momento, Alba Regueira, aceptó el pedido de los abogados.

Tras esta habilitación, los procesados siguieron con libertad porque aún la sentencia no está firme. Si bien fueron condenados en primera instancia, el Tribunal de Apelaciones aún no trató el caso.

El fiscal Fernando Romano explicó a Montevideo Portal que no se prevé que esto pase hasta el año que viene, algo que la familia de Fiorito quiere evitar.

Es más, una de las posibilidades es que el tribunal de alzada revoque la sentencia y los implicados sean liberados. De igual forma, desde la Suprema Corte de Justicia transmitieron a Fiscalía que harán “todo lo posible” para lograr que los involucrados vayan a prisión.

En términos técnicos, el trabajo de Apelaciones es evaluar la primera sentencia para considerar si la deja firme o la modifica.

Expediente perdido

El expediente que contiene las declaraciones de los dirigentes desapareció y está siendo buscado por la Justicia. “Hay partes del caso que son muy oscuras”, consideró una fuente de Fiscalía.

Fiorito fue asesinado durante la madrugada del pasado 28 de setiembre de 2016, cuando 15 hinchas de Nacional llegaron armados a la plaza de Santa Lucía y abrieron fuego contra unos 60 hinchas de Peñarol.

En su momento, la Justicia había interrogado a la dirigencia del club de ese entonces, con José Luis Rodríguez a la cabeza.

Una de las sospechas que había era que estos hinchas tricolores habían salido de la sede de Nacional en Montevideo. Allí tendrían las banderas de Peñarol, que fueron robadas días antes y las catalogaban como “trofeos”.