Tras más de dos años de dilaciones y postergaciones, en los últimos días se llevaron a cabo las audiencias por el caso de la muerte del joven Facundo Cuadrado, instancias que deberían conducir en breve a una condena en primera instancia.

Tal como informáramos, la tragedia se desencadenó en la madrugada del 20 de febrero de 2021, cuando un grupo de compañeros de liceo acampaba en una chacra en Tacuarembó, propiedad de la familia del joven que ahora está imputado. Los jóvenes celebraban el cierre de su etapa liceal y el inminente inicio de estudios universitarios que cursarían en Montevideo.

Durante la velada corrió la cerveza, y en uno de los viajes al inmueble cercano para traer más bebida, Santiago, el hijo del propietario del lugar, regresó con una chumbera accionada a nitrógeno. Desde unos arbustos disparó sobre sus amigos y uno de los balines alcanzó en el corazón a Facundo Cuadrado, de 18 años.

El herido fue internado en estado grave. Se le diagnosticó muerte cerebral y finalmente dejó de existir el 26 de marzo, poco después de un mes del incidente.

El caso movilizó a la comunidad tacuaremboense y atravesó instancias escandalosas. En ese contexto, la familia del occiso denunció en abril de 2022 maniobras dilatorias y señaló con suspicacia las inesperadas descompensaciones de salud que impidieron declarar al imputado, que estaba en arresto domiciliario.

Ayer Facundo habría cumplido 21 años. Su padre, Milton Cuadrado, aprovechó la señalada fecha para redactar una carta en la que se expresa en duros términos sobre la familia del matador y el abogado este, Joaquín Gamba.

La misiva fue enviada al comunicador Marcos Pereira, de Radio Tacuarembó, quien desde el año 2021 ha realizado un permanente y minucioso seguimiento del caso.

“En este día tan especial y emotivo para nuestra familia, Facundo estaría cumpliendo sus 21 años junto a su hermana melliza”, comienza la misiva, que luego agradece la respetuosa cobertura de Pereira en el luctuoso caso.

“Es de destacar que al finalizar la última entrevista, el día 15 de los corrientes, fui nuevamente denunciado por la madre del imputado, por el solo hecho de manifestar mi parecer sobre lo ocurrido, basado en declaraciones realizadas en la Sede Judicial por peritos, testigos y el propio imputado. Estoy convencido de que el comportamiento y la actitud de la señora no persigue otro fin que cercenar mi derecho a la libertad de expresión en los medios de prensa”, prosigue el mensaje.

“También es de público conocimiento la denuncia presentada por el abogado defensor del imputado, totalmente infundada y fuera de la realidad de los hechos que invoca, con el único propósito de desprestigiar mi nombre y mi conducta”, expresa luego Cuadrado.

La frase hace referencia al roce que mantuviera con Joaquín Gamba, abogado de la familia del matador, a la salida de la última de las tres audiencias llevadas a cabo este mes. Tal como informáramos, esa instancia derivó en denuncias cruzadas.

“Sin embargo, por la denuncia que realicé por amenaza de muerte contra mi persona, con tres testigos, aún no he sido notificado de ninguna contingencia al respecto, que salvaguarde mi integridad física”, expresa Cuadrado.

“El mencionado profesional —quien en su momento fuera presidente de la Asociación de Defensores Públicos del Uruguay (Adepu)— ha tenido actitudes de esta índole, como por ejemplo: hacer comentarios discriminatorios de una colega en plena audiencia, sobre su físico e intelecto, con textuales palabras: ‘gorda burra’, lo que quedó registrado en audios y videos. En otra oportunidad, cuando comienza a interrogar a un perito propuesto por Fiscalía, quien estuvo presente en la reconstrucción del hecho, pretendiendo —a mi entender— intimidar y condicionar su declaración, dijo textualmente: ‘usted fue conmigo en el auto y ahora le voy a preguntar sobre un comentario que hizo al respecto’, ante la atenta mirada de quien conducía el proceso”, refiere.

“Ante un hecho tan devastador y doloroso, que impactó a toda la sociedad, con su actitud deshumana, conducta displicente y ausencia de empatía con nuestra familia, dejo de manifiesto su total falta de ética”, añade.

Por lo antedicho, Cuadrado considera que el abogado “goza de inmunidades absolutas para infligir más daño” a su familia del que ya les “han causado”.

El descargo del comunicador

La carta anteriormente citada fue leída ayer por Pereira en su programa radial, ocasión en la que también hizo un descargo debido a lo que considera acusaciones contra su persona y desempeño profesional. En ese sentido, hizo referencia a versiones y comentarios que lo criticaban por presuntamente “dar manija” con el fin de promover reacciones de indignación de la sociedad tacuaremboense acerca del sonado caso.

En rigor, tales reacciones ya se han producido en el marco de la causa. Por ejemplo, en marzo de 2022, un grupo de vecinos se concentró durante el desfile de la Patria Gaucha para pedir justicia por Facundo.

En su alocución, Pereira recordó que a lo largo de los más de dos años que lleva la causa ha hablado en reiteradas ocasiones con todas las partes, así como con los nada menos que cinco fiscales que desfilaron por el caso, y también con familiares, abogados y jueces.

“Yo pregunto si no es fogonear o dar manija que hayan pasado dos años y medio y esto todavía no haya tenido resolución", planteó. Luego consideró que tal vez “la gente reacciona como lo hace” en los comentarios en redes sociales porque “hubo una definición para que el autor de los disparos esté hoy libre”.

En la misma línea argumental, se preguntó si la indignación de tantos tacuaremboenses no se debe a que “se han utilizado mecanismos para que se diera marcha atrás en definiciones ya tomadas por facultativos que trabajaron hondamente en el caso, y que otros en Montevideo, detrás de escritorios, echaron todo para atrás”.

“¿No será eso lo que ha fogoneado que la gente no olvide el caso Facundo y siga pidiendo justicia por él?”, concluyó.