La investigación de Fiscalía Especializada en Crímenes de Lesa Humanidad por el asesinato de Cecilia Fontana —madre del actual ministro del Interior, Luis Alberto Heber— avanza. El caso ocurrió en 1978, cuando los principales dirigentes nacionalistas de la época, Mario Heber, Luis Alberto Lacalle Herrera y Carlos Julio Pereyra, recibieron en sus casas botellas de vino envenenadas. Fontana murió luego de tomar el vino.
Según informó el periodista Alfonso Lessa (Periodistas – Toda la verdad, Canal 5) y confirmaron fuentes de la investigación a Montevideo Portal, en base a nuevas tecnologías se pudo registrar en la botella de vino que bebió Fontana una huella que antes no se había detectado.
“La persona a la que corresponde esa huella ya fue identificada e interrogada y la investigación sigue”, explicaron las citadas fuentes. “Se trabaja sobre él y otras personas. Se está a la espera de otras pruebas técnicas”, comentaron.
“Todo sigue en la hipótesis planteada por Fiscalía, seguramente se van a poder determinar muchas cosas. Se ha avanzado mucho con respecto a lo que se había trabajado antes”, informaron. Sin embargo, no es seguro que pueda haber imputaciones en esta causa.
Según informó la diaria a principio de octubre, un expolicía condenado por un delito de violación e imputado por otro delito sexual declaró ante la Justicia por este caso.
Este expolicía nunca había declarado por el caso y fue citado luego de varias pericias recogidas a uno de los sobres en los que se envió el mensaje en donde quedó su huella dactilar. El citado medio informó que en la audiencia el hombre dio versiones distintas y que cometió varias contradicciones.
Pericia caligráfica
A mitad de 2021, el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, relevó al director de la Escuela Nacional de Policía, comisario general (retirado) Washington Curbelo, ya que pretende "profesionalizar las direcciones de la institución", informaron fuentes del gobierno a Montevideo Portal. Este jerarca policial había participado de la investigación judicial sobre el asesinato en setiembre de 1978 de la madre del ministro.
Consultado al respecto, Heber respondió a la prensa que no es ministro de su familia, sino del Interior y de la población. Las fuentes del Ejecutivo destacaron en diálogo con Montevideo Portal que la participación de Curbelo en esta investigación no incidió en su remoción.
La primera pericia caligráfica por este caso fue realizada en 1978 y estuvo a cargo de Curbelo, quien no encontró mayores indicios para aclarar el crimen.
En 2006, Carlos Julio Pereyra insistió ante la Justicia y logró reabrir la investigación. Cuatro años después, la jueza Gabriela Merialdo ordenó detener a la policía María Lemos, por ser la presunta autora de la carta, como relevó una pericia caligráfica a cargo de Roberto de los Santos.
De todas maneras, la defensa de Lemos solicitó una nueva pericia caligráfica, que fue aceptada por la jueza y estuvo a cargo, como en 1978, de Curbelo, quien concluyó que la agente no era la autora del texto.
Lemos integraba en la década del 70 el equipo dirigido por Víctor Castiglioni, jefe de inteligencia policial en la dictadura.