Semanas atrás, la designación del coronel retirado Antoni Romanelli como asesor de Cabildo Abierto removió los recuerdos de varias personas que estuvieron presas durante la dictadura.
En aquel momento, el ex preso Gastón Grisoni había dado su testimonio al noticiero Informe Nacional, de Radio Uruguay, recordando el maltrato y la violencia sufrida por parte de Romanelli. Otros dos ex reclusos convalidaron sus palabras, aunque prefirieron no hacerlas públicas.
Si bien el ex militar no hizo declaraciones al respecto, el presidenciable por Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, salió al cruce de los dichos de Grisoni. "Son cosas que no tienen fundamento, no tienen sustento. Él fue un oficial como fuimos todos en las distintas épocas en que nos tocó y no creo que haya nada veraz en lo que se está diciendo", expresó entonces Manini, agregando que "durante 40 años nadie dijo nada" y "surgen ahora cuando se lo vincula con Cabildo Abierto".
Para Grisoni, fue precisamente la integración de Romanelli al nuevo partido político el factor que lo impulsó a salir a dar su testimonio.
"Cuando tomamos conocimiento a través de los medios de que él figuraba como asesor de seguridad de un candidato, nos generó gran conmoción, porque centenares de presos teníamos un recuerdo imborrable de la rigidez que lo había caracterizado", dijo en nuevas declaraciones al ya mencionado noticiero. Asimismo, enfatizó "su militancia neonazi en sus épocas estudiantiles",. Por ello, "verlo aparecer como asesor en seguridad para humanizar las cárceles suena un poco incongruente".
Ahora, 41 personas que estuvieron recluidas en el sector de barracas de Libertad entre los años 1978 y 1979 suscribieron una carta pública en la que señalan a Romanelli como represor y torturador.
"El entonces alférez Antonio Romanelli, actuando como capitán ayudante en el sector barracas en el periodo 1978 - 1979, se caracterizó por su desenfadada saña represiva", dice la carta, recogida por la citada emisora.
La misiva añade que Romanelli "hostigó brutamente a centenares de prisioneros" y fue "un auténtico verdugo, especialmente con los que padecían enfermedades psiquiátricas, los más viejos y los más débiles, y muy especialmente -fiel a la ideología nazi que lo animó durante sus años de militancia en Secundaria- con los judíos".
"Todos recordamos los plantones, los malones, los islazos, las requisas, los insultos, las amenazas, la destrucción sistemática de las manualidades, las sanciones injustificadas, las privaciones de todo tipo, el clima de angustia y terror", prosigue el texto.
"Los abajo firmantes, todos ex reclusos, sobrevivientes de dicho período, a 40 años de los hechos, lo recordamos perfectamente como una auténtica lacra social, potencial candidato sin excusas de ningún tipo, únicamente, a la mayor condena y repudio del conjunto de la sociedad", concluye.
La periodista Isabel Prieto, que fue quien entrevistó a Grisoni, intentó en repetidas ocasiones recabar declaraciones de Romanelli, pero -afirma- no obtuvo respuesta.