Este lunes se llevó a cabo una reunión de la Comisión de Educación del Senado con la participación del ministro de Cultura, Pablo Da Silveira, el presidente del Codicen Robert Silva y autoridades del Consejo de Primaria.
Los jerarcas dialogaron con los legisladores sobre la alimentación en los centros educativos, que en la emergencia sanitaria se realiza mediante viandas, tickets de alimentación o transferencias por asignación familiar.
A la salida del encuentro, Da Silveira dijo a los informativos de televisión que el objetivo fue evaluar si las cosas se están haciendo bien en este sentido.
"Nos vamos muy preocupados de esta reunión", dijo, según recogió Telenoche. Explicó que desde hace años Primaria "no tiene números confiables" sobre la distribución de la comida.
Remarcó que hay informaciones contradictorias. Una indica que la comida se está repartiendo bien y la otra que "frecuentemente se distribuyen más porciones que alumnos y en otras escuelas faltan (...) y no está claro ni por qué ocurre esto ni cuál de las versiones es la correcta". Da Silveira responsabilizó a la administración anterior por estas contradicciones.
A raíz de estas declaraciones, la senadora Carolina Cosse-que estuvo presente en la comparecencia de Da Silveira en la Comisión- criticó al ministro de Cultura y pidió "seriedad en el manejo de la información", ya que "puede haber diferencias entre los registros en papel y las cifras digitalizadas". según dijo a Telenoche 4.
Si bien destacó aspectos positivos de la comparecencia del ministro (que haya acuerdo en todo el sistema político de mantener el sistema de alimentación en las escuelas públicas), fue crítica con sus declaraciones a la prensa.
"Hasta donde yo sé el criterio es que cualquiera que quiera comer en la escuela come y eso es lo que queríamos proteger justamente", sostuvo Cosse.
"Nos preocupaba que hubiera una concepción de que se le va a dar de comer al que lo necesita, porque eso suena bien, pero aparece la preocupación de quién va a definir quién lo necesita. El criterio actual, histórico, es que cualquiera come en la escuela", afirmó.
Sobre los dichos de que falta la comida en algunas escuelas, aclaró: "Hay que ser serios en la transmisión de las cifras y estas cuestiones a la ciudadanía porque estamos hablando de alimentación escolar, hablamos de un tema con antecedentes del primer batllismo (...) la alimentación escolar se paga con un 60% del impuesto a Primaria, que lo pagamos todos, así que creo que hay que ser serios con los números".
Se mostró satisfecha con el acuerdo unánime de que la alimentación escolar sea una política "irrestricta".