El novel monarca del Reino Unido, Carlos III, volvió a protagonizar un episodio que mostró su frustración hacia artículos de oficina, cuando, mientras firmaba el libro de visitas en el castillo de Hillsborough, en Irlanda del Norte, se manchó con tinta debido a que su lapicera goteaba.
“¡No puedo soportar esta maldita cosa!”, expresó, según se aprecia en un video que trascendió en varios medios este martes.
La pieza comienza mostrando al monarca errando a la fecha que puso en el libro, poniendo 12 de setiembre en vez de 13. “Dios, odio esto”, dijo al ver cómo se manchaba el dedo con la estilográfica que le pasaba a su esposa, la reina consorte Camilla, que le dio la pluma a uno de sus ayudantes al pedir otra. Mientras, Carlos se limpiaba su mano con un pañuelo.
"I can't bear this bloody thing!": King Charles' signing ceremony at Northern Ireland's Hillsborough Castle made one thing clear – even royalty can't escape the frustration of an inadequate pen. pic.twitter.com/nzygNTLslX
— CBS News (@CBSNews) September 13, 2022
El rey británico había protagonizado un momento similar el día de su proclamación como soberano, el pasado sábado, cuando su gesto quedó inmortalizado en otro video viral al exigirle a uno de los ayudantes que quitara un portaplumas y un tintero que lo molestaba de la mesa donde iba a firmar el acta que oficializaba su nombramiento como monarca.
De visita en Ulster
Carlos III viajó con su esposa a Irlanda del Norte en el marco de su primera visita al enclave británico en la "Isla Esmeralda" luego de su proclamación.
El monarca fue recibido por una multitud en el castillo de Hillsborough, residencia real norirlandesa, donde se reunió con el presidente de la Asamblea autónoma del terriotrio, Alex Maskey, dirigente del Sinn Féin, antiguo brazo político del ya inactivo IRA (Ejército Revolucionario Irlandés, en inglés).
"En nombre de mi familia, solo puedo ofrecer mis más sentidas gracias por vuestras condolencias. Estoy hoy aquí en un momento de gran dolor personal al conmemorar la muerte de mi querida madre, después de una vida fielmente dedicada a la tarea que le había sido encomendada", señaló el soberano británico.
Carlos III recordó que, "durante todos esos años", Isabel II "nunca dejó de rezar por este lugar y sus gentes", cuya historias conocía y "cuyas aflicciones sintió nuestra familia".
"Mi madre, lo sé, sentía profundamente la importancia del papel que desempeñó para unir a aquellos a quienes la historia había separado, y de extender la mano para curar antiguas heridas", afirmó el jefe del Estado británico.
Con esas palabras, Carlos III hacía referencia al impacto que tuvo el pasado conflicto norirlandés tanto en la región como en su propia familia, después de que el IRA asesinó a su tío abuelo favorito, Lord Mountbatten, en 1979.
Asimismo, subrayó los gestos de reconciliación que efectuó su propia madre cuando, por ejemplo, viajó a la República de Irlanda en 2011, la primera visita de Estado de un monarca británico desde la independencia del Reino Unido, o cuando estrechó la mano de Martin MacGuinness, exministro principal norirlandés y excomandante del IRA.
Sobre estas cuestiones incidió también Maskey, exdirigente del IRA, al presentar al rey las condolencias de la Asamblea.
"Ella demostró personalmente cómo las acciones individuales de liderazgo positivo pueden romper barreras y favorecer la reconciliación", dijo el presidente de la Asamblea autónoma de Belfast.
Con información de EFE.