Contenido creado por Federico Pereira
Internacionales

The Crown, temporada 7

Carlos III fue coronado y ungido como monarca del Reino Unido en la Abadía de Westminster

El acto fue cuatro veces más corto que el de Isabel II. Por primera vez incluyó representantes de religiones fuera de la Iglesia Anglicana.

06.05.2023 08:05

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2023-05-06T08:05:00-03:00
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En la Abadía de Westminster, en el centro de Londres, se celebró la coronación del nuevo monarca británico, Carlos III.

El acto religioso, dirigido por las principales figuras de la Iglesia Anglicana, duró una hora, siendo cuatro veces más corta que la de Isabel II, celebrada en junio de 1953. 

Luego de la entrada del rey a la principal iglesia de Inglaterra, representantes de las principales ordenes de caballería del Reino Unido presentaron su juramento de lealtad ante el monarca. 

A continuación, el soberano prestó juramento con la mano sobre la biblia ante el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, encargado de presidir la ceremonia. 

El deán de la Abadía de Westminster fue el encargado de ungir con santos aceites al monarca británico, en uno de los puntos más importantes y tradicionales de la ceremonia, la única parte que no fue televisada por decisión de Carlos III. El trono de San Eduardo fue cubierto por paneles para mantener la “santidad del momento” por orden del rey.

El soberano quedó velado por un panel de tela bordada con motivos de ángeles y un árbol con 56 hojas que representan a cada uno de los países de la Mancomunidad Británica de Naciones, bendecida en la Capilla Real del Palacio de St. James hace una semana.

Por primera vez en la historia, en varios momentos de la ceremonia participaron representantes de religiones por fuera de la Iglesia Anglicana, tales como el judaísmo, el catolicismo, el islam, el hinduismo y el sijismo. Fue uno de los cambios definidos por el actual rey para su coronación.

Carlos III, que ascendió al trono el 8 de septiembre de 2022 a la muerte de su madre, Isabel II, prestó juramento reconociendo a las distintas religiones que se profesan en el país y también como cabeza de la Iglesia de Inglaterra, antes de recibir las insignias reales.

En el momento más importante del acto protocolario, fue coronado por el arzobispo de Canterbury con la corona de San Eduardo.

Tras colocarle la corona, el arzobispo gritó a la congregación "Dios salve al Rey", tras lo cual se escucharon trompetas.

Sentado en la silla de roble de San Eduardo, considerado el mueble más antiguo del Reino Unido y colocado sobre un piso de mosaico medieval, Carlos III fue coronado tras recibir las distintas insignias reales, que simbolizan las responsabilidades como el jefe de Estado británico hasta el día de su muerte.

Al rey se le entregó el orbe del soberano, que simboliza el mundo; el cetro con cruz, que representa el mundo cristiano; y el cetro de la paloma, símbolo del papel espiritual del monarca.

Ataviado con una capa dorada, el primado de la iglesia de Inglaterra le entregó al rey el guante blanco del poder.

Por último Welby le colocó la corona de San Eduardo, hecha en oro y decorada con rubíes, amatistas, zafiros, granate y topacios, la única vez en su vida que el monarca la llevará.

Luego, su esposa, Camila, fue coronada con la corona de la Reina María, construida en 1911 para la esposa de Jorge V, el bisabuelo de Carlos III. Antes fue ungida con aceite en la cabeza por el arzobispo de Canterbury.  La mujer del rey Carlos III desde hace 18 años deja de esta forma de ser llamada reina consorte, para pasar a ser considerada únicamente como reina. 

La entrada

Ataviado con una capa de armiño, el rey Carlos III entró en la abadía seguido por varios niños, entre ellos su nieto, el príncipe Jorge, segundo en la línea de sucesión a la corona británica, que hizo de paje junto con los nietos de Camila.

Sobre el altar mayor se han colocado las dos coronas que usadas en esta ceremonia, la de San Eduardo y la imperial, con esta última el monarca salió de la abadía al concluir la ceremonia.

Por detrás del rey, entraron los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, ambos vestidos con trajes ceremoniales.

El príncipe Enrique, hijo menor del rey Carlos III del Reino Unido, asiste a la coronación de su padre, pero sin la compañía de su esposa, Meghan, ni de sus dos hijos, Archie y Lilibet.

La Abadía de Westminster, sede de la ceremonia de coronación de los monarcas británicos - EFE/EPA/Andy Rain

La Abadía de Westminster, sede de la ceremonia de coronación de los monarcas británicos - EFE/EPA/Andy Rain

La salida y la procesión

Carlos III y Camila abandonaron esta mañana la Abadía de Westminster tras haber sido coronados como reyes del Reino Unido, e iniciaron la procesión hacia el palacio de Buckingham a bordo de la suntuosa Carroza Dorada de Estado.

Acompañados por 4.000 militares ataviados de gala, los reyes saludaron a la multitud apostada en la ruta de dos kilómetros hacia su residencia oficial en Londres.

Desde hace días, numerosas personas esperan en las inmediaciones del palacio y a lo largo de la céntrica avenida The Mall para ver en persona el paso de Sus Majestades, y miles de ciudadanos asistieron hoy al desfile pese a la lluvia que cae sobre la capital británica.

La procesión estuvo dividida en ocho grupos, que incluyen a miembros de las Fuerzas Armadas de diversos países de la Commonwealth, así como de las distintas divisiones del Ejército británico.

Esta es la primera ocasión en la que la lujosa carroza dorada ha sido utilizada por la familia real británica desde el Jubileo de Platino de la reina Isabel II, en junio de 2022.

EFE/EPA/Neil Hall

EFE/EPA/Neil Hall

Saludo desde el palacio de Buckingham

Tras el desfile militar que lo acompañó a la salida de la Abadía de Westminster, el rey Carlos III ha salido a saludar a la multitud desde el balcón del Palacio de Buckingham junto a la reina Camila y sus familias, pero sin su hijo menor Enrique, apartado de las funciones oficiales de la realeza.

Tampoco ha aparecido en el balcón el príncipe Andrés, hermano de Carlos III, a quien también se apartó de la familia real por sus escándalos sexuales relacionados con el empresario Jeffrey Epstein

.Sobre las cabezas de los presentes sobrevolaron aviones y helicópteros de las Fuerzas Armadas británicas, aunque la exhibición aérea debió ser recortada por las malas condiciones climatológicas.   

Con información de EFE