La Fiscalía Especializada en Género de San Carlos de Primer turno, representada por las fiscales Fiorella Marzano, Gabriela Carrancio y Adriana Mastroiani, obtuvo como resultado de un juicio oral la condena de un hombre por abusos contra la hija de su pareja, quien develó los hechos en junio de 2022 en un taller de educación sexual en una escuela de la ciudad.
El mencionado juicio oral se prolongó durante varios días y en su transcurso declararon más de diez testigos (madre, padre, educadora sexual, maestra, psicóloga tratante, psicóloga del centro de salud, pediatra, psiquiatra, perito médico forense y perito psicóloga), se presentaron pericias forenses (médica y psicológica) e historia clínica, entre otras evidencias. A su término, se arribó a la condena de un hombre identificado con las iniciales A. G. G. por “reiterados delitos de abuso sexual especialmente agravados en reiteración real con reiterados delitos de violencia doméstica agravados”.
Según se detalla en un comunicado de la Fiscalía General de la Nación, se impuso al abusador pena de 12 años de penitenciaría de cumplimiento efectivo.
En junio de 2022, la víctima participó de un taller de educación sexual en la escuela a la que concurría. El contenido abordado en ese taller movilizó a la niña, quien relató a su maestra abusos sexuales a los que la sometía el hombre que entonces era pareja de su madre.
La pequeña refirió “múltiples conductas abusivas que el hoy condenado ejercía sobre la niña y su cuerpo, y aquellas que este obligaba hacer a la víctima”, se lee en el reporte. Además, explicó que si se negaba a hacer aquello que el abusador le exigía, este la golpeaba, insultaba y amenazaba con que no vería más a su familia o la alejarían de su madre.
“De esa manera, el imputado valiéndose de la asimetría de poder existente entre su hijastra, ejerciendo múltiples presiones psicológicas y físicas sobre la misma mediante amenazas contra su vida y la de su familia, ejecutó reiterados actos de naturaleza sexual sobre la misma”, expresa la sentencia.
De los testimonios técnicos surgieron aspectos coincidentes con el relato de la víctima, y permitieron identificar “dinámica abusiva a través de castigo por lo que la niña hacía mal, manipulación y fragilidad en la menor”, así como “amenazas de miedo como estrategia utilizada por el presunto abusador para mantener los hechos en secreto”. En cuanto al relato de la víctima, fue calificado como “espontáneo, claro, con coherencia interna”.