Una situación delictiva y con visos de comedia es investigada por estas horas en el departamento de Canelones.
Todo comenzó sobre las 2:40 horas del domingo, cuando una patrulla del Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) vio a dos individuos que caminaban por el kilómetro 28 de la ruta nacional 8, a la altura de la localidad de Barros Blancos.
Los agentes hicieron un seguimiento de los individuos y los abordaron. Según informara el medio El Megáfono, ambos vestían indumentaria del Ministerio del Interior. En concreto, uno de ellos llevaba una funda de chaleco balístico ministerial sin placas y pantalón táctico perteneciente a la Policía, así como correaje con canana y birrete policial.
El otro vestía remera azul y una funda de chaleco táctico sin placas. Al igual que su compañero, también usaba pantalón táctico, con el agregado de botas que también son parte del uniforme policial. Portaba asimismo una réplica en plástico de una pistola calibre 9 mm.
Los dos sujetos, de 25 y 21 años, carecían de antecedentes penales. Cuando se los interrogó por el origen de su indumentaria, ambos señalaron a dos agentes —estos sí, de verdad— que les habrían prestado parte de sus uniformes para ir a una fiesta de Halloween.
Ambos individuos fueron arrestados por delitos de usurpación de cargo y porte de réplica de armas de fuego. En cuanto a los policías que habrían facilitado sus uniformes, deberán responder ante las autoridades de dicha fuerza.
De acuerdo con el citado medio, uno de los agentes forma parte del cuerpo policial desde el año 2019 y el otro ingresó en setiembre de este año.