Un joven de 20 años que trabaja en el corte de la caña de azúcar en la zona de Bella Unión, denuncio en las últimas horas haber sido objeto de una violenta agresión por parte de un capataz.
El hecho fue denunciado ante la policía local y ante Fiscalía. La primera audiencia estaba prevista para hoy y será sólo con la parte denunciante, dado que, al momento de redactarse la presente, el presunto agresor no había sido localizado.
Sergio Pintado, secretario de la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA), fue entrevistado por el noticiero Informe Nacional, de Radio Uruguay, y brindó pormenores sobre el caso.
Según pintado, las primeras informaciones llegaron cuando trabajadores del rubro levantaron a un par de compañeros que hacían dedo, y estos les contaron a su vez lo ocurrido con el joven zafral.
De acuerdo con dicha versión, el joven llegó a la vivienda precaria que ocupa junto a su mujer y esta, al advertir que cojeaba, le preguntó qué había sucedido. Según Pintado, el muchacho dijo que había tenido "una discusión" con el capataz, quien le había quitado sus herramientas y lo había golpeado con un rebenque, dejándolo maltrecho.
Al conocer esta situación, representantes sindicales fueron a buscar al trabajador. "Estaba en un galpón precario, sin luz ni agua", señala Pintado. Luego lo acompañaron a radicar la denuncia.
Esto de los rebencazos fue ahora, pero el tipo siempre los trataba violentamente sentía placer en defecar arriba de las herramientas, no sé qué tiene en la cabeza", relató Pintado, añadiendo que, además de lo relatado, el capataz también "electrificaba las bicicletas".
Tras presentar la denuncia, el joven fue alojado en un dormitorio en la sede sindical. Pintado relató que se pidió una tripartita con el sector empresarial (AFCANU), que de inmediato mostró solidaridad con el trabajador y se desmarcó de lo hecho por el capataz. "Ellos no tienen nada que ver con esa gente", confirmó Pintado, añadiendo que cuando el denunciado sea localizado, pasará a disposición de Fiscalía.
El dirigente sindical detalló que la víctima es de origen humilde y que, de momento, no se ha podido contactar a su familia.
"Es su primera zafra, pero ya no quiere saber más nada con la caña de azúcar", lamentó.