La policía paraguaya realizó una incautación de más de 400 kilos de cocaína la semana pasada en un campo ubicado en el departamento de Misiones. Según información que divulgaron las autoridades de ese país, la droga tendría como destino Uruguay.
Horas después se supo que el campo, llamado Tacuarembó, era propiedad de un uruguayo. Sin embargo, el fiscal de Antinarcóticos que lleva adelante el caso, Ysaac Ferreira, dijo a Montevideo Portal que el dueño del establecimiento falleció hace unos años y quienes quedaron al frente de los negocios son su esposa y su hijo.
Ferreira confirmó que la persona fallecida era el titular de Tacuarembó y adquirió ese campo hace más de 20 años, cuando se mudó a Paraguay junto a su esposa, quien es oriunda de Argentina y con quien tuvo un hijo de origen paraguayo.
El fiscal explicó que por el momento no tiene elementos para citar a declarar a los familiares del uruguayo, dado que no puede relacionarlos con el cargamento de drogas. “Suele haber hechos de este tipo en campos locales, porque Misiones es una zona estratégica para el narcotráfico”, agregó.
Ignacio Heisecke es quien está al frente de Agroalianza SA, la empresa que arrienda actualmente el campo Tacuarembó para cultivar arroz. Ferreira aclaró que no lo citará a declarar hasta que termine de interrogar a todos los implicados en el cargamento de droga.
En diálogo con Montevideo Portal, Heisecke aclaró que no conoció al propietario original del campo. “El trato que he tenido yo ha sido con la esposa del señor y el hijo, que son empresarios en otro rubro”, afirmó.
Según su versión, en otros establecimientos que explota la empresa les ha pasado que aterricen aeronaves con drogas. “Se llama algo así como pico y despegue”, agregó Heisecke. El productor arrocero defendió a la familia del uruguayo y aseguró que son “muy buenas personas”.
Ferreira, el fiscal, fue en la misma línea e indicó que algunos conocidos con los que ha hablado le han dado una “buena versión de los señores propietarios de Tacuarembó”. De igual forma, seguirá investigando para saber si tienen algún vínculo con los narcotraficantes.