El pasado lunes 27, un camión lleno de cadáveres de inmigrantes fue encontrado en Texas, EEUU. El hecho generó una gran conmoción en la opinión pública del país.
Entre las 53 víctimas mortales del trágico episodio se cuentan migrantes originarios de Guatemala, México y Honduras. Cuatro personas fueron detenidas por su presunta implicación en el caso
Se cree que el grupo abordó el vehículo en un pueblo cercano a la frontera entre México y Estados Unidos, y en momento en los que esa zona afronta una ola de calor. El día en el que los viajeros arribaron al camión, los termómetros alcanzaron los 39 grados Celsius.
Por ello, se determinó que la mayorá de los decesos se produjeron por golpe de calor, según informara la agencia noticiosa AFP.
Los agentes que se encargaron del caso hallaron condimento de carne esparcido sobre los cadáveres. Los investigadores suponen que esto se hizo como forma de enmascarar el olor de la putrefacción de los cuerpos
Las autoridades de Texas creen que el camión experimentó una falla mecánica y su conductor lo abandonó.
El chofer, un hombre de 45 años identificado como Homero Zambrano, fue detenido en el lugar de los hechos, donde fue visto "escondido en la maleza después de intentar darse a la fuga", según reza un comunicado de la fiscalía local
También fue visto en las imágenes de vigilancia conduciendo el camión en un puesto de control de inmigración, detalla la misiva, añadiendo que fue acusado de contrabando de extranjeros con resultado de muerte, y se enfrenta a la cadena perpetua o a la ejecución si es condenado.
Tras la legada de la policía, Zambrano habría intentado hacerse pasar por uno de los sobrevivientes de la tragedia.
El diario local San Antonio Express-News, citando a fuentes policiales, reportó que el hombre estaba "bajo los efectos de metanfetaminas".
El vehículo tenía placa falsificada y su apariencia había sido modificada para asemejarse a un contenedor refrigerado. Sin embargo, a diferencia de estos medios de transporte, no contaba con aire acondicionado.