Camila Ramírez quiere ser la primera diputada sorda en el Parlamento porque considera que eso "podría causar una revolución" en el Poder Legislativo. En efecto, la líder de la lista Aire Fresco Accesible, del Partido Nacional, asegura que "con una persona así dentro del Parlamento el 'no' a las personas con discapacidad se va a terminar".
En todas sus entrevistas o reuniones, Ramírez debe ir acompañada de su intérprete. Si bien puede leer los labios de quienes hablan "lento y claro", sólo puede hacerlo cuando está cara a cara con la otra persona. En reuniones importantes como muchas personas, congresos o conferencias, el intérprete se vuelve imprescindible: "yo no puedo perder información, es muy complejo mirar a cada una de las personas hablando y seguir la conversación. Puedo entender mal, confundir las palabras, pensar que una palabra es parecida a otra".
La necesidad va más allá de la voluntad de sus interlocutores porque, según explica, "a veces las personas me dicen 'pero vos me entendés, no necesitás intérprete' y yo les digo que sí necesito porque quiero informarme bien y tengo el derecho de recibir la información de forma correcta".
En la actualidad, Ramírez, de 24 años, está embarazada, lo que también la enfrenta al problema de comunicación con los médicos. "Necesito ir al médico con un intérprete, el médico a veces dice que no es necesario y que puede comunicarse conmigo pero yo le digo que no, que puedo entender algo mal, puedo pensar algo distinto y ¿si llego a mi casa y estoy confundida o tengo dudas de lo que me dijo?".
A casi un mes de que la Corte Electoral rechazara la utilización del lenguaje braille en la lista que Aire Fresco Accesible - sector que apoya la precandidatura de Luis Lacalle Pou -presentó para las elecciónes internas, Camila Ramírez dialogó con Montevideo Portal sobre sus expectativas y las dificultades que siguen encontrando las personas con discapacidad en Uruguay.
En ese sentido, recordó cuando a los 15 años debió mudarse desde Minas a Montevideo porque en su ciudad no había intérpretes de la lengua de señas. "En Minas era muy complicado, había muchos docentes, algunos con bigote, otros que se daban vuelta para escribir en el pizarrón", recuerda Ramírez en un video publicado en Youtube, hablando de una época en la que no conocía la lengua de señas y sólo podía intentar leer los labios de las personas. Convencida de que no podría cursar el liceo en esas condiciones, Ramírez y su madre se propusieron encontrar un liceo con docentes especializados para sordos en la capital. Después de consultar en instituciones privadas, dieron con el liceo público número 32, ubicado en Carlos Roxlo y Paysandú. Allí se integró a un grupo exclusivamente con sordos y se halló frente a docentes que, o conocían la lengua de señas, o daban sus clases utilizando un intérprete.
Ramírez enfatizó que "hay muchas personas sordas que no pueden acceder a un intérprete porque no lo pueden pagar", a pesar de que muchos de los intérpretes "lo hacen por vocación y acompañan a un sordo por voluntad". El problema de la accesibilidad a intérpretes es uno de los puntos centrales de la propuesta política de Aire Fresco Accesible. Según su líder, "lo que hace falta es que el Estado aporte y pague el servicio de intérprete para la persona sorda, porque los que no pueden pagar quedan sin servicio, sobre todo en el Interior".
En efecto, la candidata a convencional del Partido Nacional asegura que las condiciones que la obligaron a radicarse en Montevideo siguen existiendo. "La falta de accesibilidad es mucha en el Interior, uno se siente muy solo como persona sorda. Hay una intérprete en Maldonado que es la única en el Interior; ahora en Salto están empezando a formar pero ¿qué pasa con el resto de los departamentos?", reflexionó.
El cumplimiento de lo dispuesto por la ley 18.651 sobre "protección integral para las personas con discapacidad" es otro de los pilares de la propuesta del sector de Ramírez. A pesar de que la norma se reglamentó recién en marzo de este año - cuatro años después de su aprobación - Ramírez aseguró que el cupo del 4% de los cargos públicos para personas con discapacidad "no se está cumpliendo".
Si bien Ramírez ya integraba un grupo de sordos, su cercanía con el Partido Nacional la llevó a considerar la posibilidad de apelar a la política como forma de solucionar la falta de accesibilidad. "Pienso que es la única forma en que podemos obligar a que se reglamenten algunas cosas que se cumplan, que empiece a ser un Uruguay más accesible, eso es lo que estamos buscando a través de esta lista", sostuvo.
Su relación con Lacalle Pou
El vínculo con Aire Fresco llegó de la mano de Lacalle Pou, a quien conocía desde hacía varios años. "Conozco a Luis desde que era chica porque mi mamá siempre trabajó en política, en el Partido Nacional de Lavalleja, y conocía a Luis de saludarlo y conversar un poco", recordó, agregando que el precandidato "siempre buscaba comunicarse conmigo, siempre le interesaba y le pedía a mamá que hiciera de mediadora o a veces le decía 'dejame a mí solo a ver si me puedo entender con ella'".
Ese conocimiento del mundo de la política la llevó, en un momento, a preguntarse "¿por qué no hay gente con discapacidad en la política?", cuestionamiento que llegó a hacerle al propio Lacalle Pou. "Le dije que yo quería participar, que no tuviera miedo porque nosotros podíamos y el me dijo que me invitara y que participara con mi grupo de sordos".
La primera reunión entre el grupo de sordos y Ramírez con Lacalle Pou se realizó con la participación de un intérprete - la permanente presencia de un intérprete fue la "única condición" que Ramírez puso para sumarse a Aire Fresco - y derivó en un diálogo en el que el ahora precandidato advirtió a los sordos sobre los riesgos de la política. "Él nos decía que tenía miedo que sufriéramos y nosotros respondimos que queremos aprender", rememoró Ramírez, aclarando que parte del acuerdo fue que se constituyeran como "un grupo independiente" dentro del sector.
Si bien remarca su intención de "esperar a las elecciones", Ramírez no ocultó su intención de poder aspirar por una banca en la Cámara de Diputados. "Si yo ingresara tendrían que adaptarse mucho, adaptarse al intérprete, a la lengua de señas y a que haya alguien dentro del Palacio con discapacidad que está y no le podés decir que no", imaginó y reflexionó sobre que "si vos no estás dentro de la política tenés que ir, pelear y pedir por el proyecto, y te dicen que esperes y esperes; pero si estás adentro es distinto".