Gremiales empresariales vinculadas a la industria pesquera denunciaron el martes 23 de abril que el pasado jueves 18 los sindicatos que integran la intergremial de dicho rubro “impidieron, por medio de un grupo de personas que se presentó en el muelle, el zarpe de un buque pesquero, el cual se encontraba pronto para partir a faenar”.

“En su nota de aviso, la ‘intergremial’ pone como excusa ‘las deudas que la empresa armadora tiene con tripulantes y sindicatos’. Sin embargo, la nota de la ‘intergremial’ omite que, desde fines de 2023 hasta la fecha, la mencionada empresa ha pagado, en cuotas, $ 11 millones (75% de la deuda total) y la propia semana del frustrado zarpe había pagado cuotas por valor de $ 450.000, a pesar de que, por la crisis del sector, hace cuatro meses que sus buques no operan”, notificaron la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (CIPU) y la de Armadores Pesqueros del Uruguay (CAPU) en un comunicado.

Así, un total de 68 trabajadores recibieron pagos y a 40 “se les ha saldado completamente lo adeudado, poniendo prioridad en los de menores ingresos”, añade el texto difundido por los empresarios.

De esta manera, ambas Cámaras argumentaron que impedir el zarpe de un buque “es un acto de irresponsabilidad y de desprecio a la masa de trabajadores y sus familias”. Esto se debe a la situación del sector, que tiene “apenas el 10% de la flota operativa desde hace cuatro meses”.

“Condenamos estas acciones de parte de la dirigencia sindical, aunque no nos sorprenden”, añade el comunicado. “En estos meses en que las cámaras empresariales vienen denunciando la difícil situación que vive el sector, y la inminente pérdida de casi 3.000 fuentes de trabajo, los sindicatos de la pesca, lejos de contribuir a aportar soluciones, se han dedicado a atacar a las empresas, con sus habituales falsedades”, añade el texto.

Finalmente, las gremiales empresariales también condenaron “el destructivo y deliberado accionar” de los sindicatos y “la persistente inacción” de las autoridades, que “no solo habilita los excesos sindicales, sino que contempla, sin inmutarse, la desaparición de una industria completa”.

La otra visión

Algunos meses atrás, los trabajadores marítimos alertaban que alrededor de 3.000 personas estaban “sin poder trabajar”, debido a la paralización de las actividades de las principales empresas pesqueras del país. En este marco, cuestionaban la existencia de un “paro empresarial” y “una extorsión al Estado” por parte de la industria.

“Los trabajadores del mar queremos trabajar y eso está claro. Usan el hambre de nuestras familias, la violencia económica hacia los trabajadores, para obtener resultados”, afirmó el dirigente de la  Intergremial Marítima, Alexis Pintos, quien junto con el Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt realizó una conferencia de prensa sobre el tema a fines de febrero.

Los sindicalistas manifestaron, a través de Pintos, que se trata de un “oligopolio de empresarios”, que usan a los trabajadores para obtener “rebajas de impuestos y permisos de pesca”.