La Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (CIPU) emitió un comunicado en el que sostiene que "cientos de trabajadores se ven impedidos de trabajar" y que "el flujo habitual de exportaciones de pescado es casi nulo en este momento" a raíz de la paralización establecida por el Sindicato Único de Trabajadores del Mar y Afines (SUNTMA).

Según expresa la misiva, la decisión del sindicato amenaza "seriamente el futuro del sector" al impedir "a las empresas trabajar por oponerse a una decisión comercial de una empresa del sector, respecto a un cambio de proveedor de servicios de estiba". 

"Esto determina un atentado a la libertad de contratación de las empresas y al derecho al trabajo de cientos de trabajadores que queriendo trabajar no lo hacen por sentirse amenazados por un sindicato que se autodefine como 'combativo'", reza el documento. 

A su vez, dicen que las medidas se han ido ampliando y generando consecuencias más graves, "ya que la falta de materia prima repercute en toda la cadena productiva, logística y comercial del sector y se siguen sumando trabajadores que quedan sin empleo como consecuencia de las decisiones del sindicato". 

"A modo de ejemplo, la paralización en la empresa Tolimar S.A. repercutió en la falta de materia prima para la planta de Novabarca S.A. (ubicada en la localidad canaria de Barros Blancos), por lo que esta se vio forzada a cerrar sus puertas y enviar a 80 trabajadores al seguro de paro, fundamentalmente mujeres, muchas de ellas cabeza de familia. Esta situación amenaza con extenderse indefinidamente, ante la reanudación de hostilidades del sindicato", comunican. 

En la carta, la cámara dice que en marzo, "cuando parecía haberse solucionado el conflicto", los buques pudieron hacerse a la mar, "pero apenas luego de dos viajes, los sindicatos exigieron a sus afiliados que estuvieran en tierra el 26 de marzo para participar en el referendum (contra 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración) y para una asamblea el día 28, con paralización de todas las actividades" en la cual el SUNTMA definió "un paro general de toda la flota pesquera uruguaya" hasta que se resolviera el conflicto con Tolimar S.A.

"El SUNTMA pretende imponer a las empresas que contraten a trabajadores elegidos por el sindicato en las diferentes áreas de actividad, tomando para ello de rehén a toda la flota nacional y poniendo en riesgo el trabajo de cientos de trabajadores, marineros, estibadores, camioneros, operadores de planta, administrativos y otros tantos", afirma la cámara empresarial en su comunicado. 

En la misiva se manifiesta que es "altamente preocupante ver manifestaciones como la irrupción de un grupo de sindicalistas" en la sede del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social el pasado 21 de marzo "entonando cánticos de 'las balas que nos tiraron van a volver'".

"Las empresas de CIPU rechazan toda forma de violencia, reivindican su libertad de contratación y reclaman a las autoridades su intervención ante una situación que de hecho constituye una ocupación de los lugares de trabajo de estas empresas en el Puerto de Montevideo y un atentado contra la libertad y el derecho al trabajo, lo que ha sido ratificado el pasado domingo", concluyen.