La Cámara Uruguaya de Gas Licuado, que nuclea a las empresas dedicadas al envasado y la distribución de supergás (Gasur, Riogas, Acodike y Ducsa) emitieron un comunicado este jueves en que manifestaron "su más enfática condena y repudio a las acciones violentas y a los desmanes provocados por organizaciones sindicales el pasado 3 de agosto".
En la manifestación del Sindicato Único de los Trabajadores del Supergás que tuvo lugar este martes, se produjeron dos incidentes productos de el uso de bombas de estruendo.
El primero ocurrió en el edificio de Ancap cuando una de las bombas de estruendo que utilizaron los manifestantes, rompió un vidrio en el piso en que tiene su oficina el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini.
Posteriormente, producto de una nueva bomba de estruendo los manifestantes rompieron un auto del Ministerio de Ambiente, frente a Presidencia.
Los trabajadores reconocieron el error y emitieron un comunicado junto con la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio y los Servicios (Fuecys) horas más tarde en el que pidieron las disculpas de caso.
El vocero del sindicato Andrés Guichón dijo a Montevideo Portal que "no era la idea de la manifestación" y que se ponían a "disposición para reparar los daños causados".