La Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) tendrá este martes una asamblea general en el Antel Arena para tratar la compleja situación de la Caja Bancaria. Se estima que esta tendrá un déficit de US$ 900 millones para 2035, por lo que se requiere un rescate millonario.
En este marco, el Consejo Central de AEBU hizo público en las últimas horas un informe sobre las negociaciones que se han llevado adelante con el gobierno y los bancos, y presentó un proyecto de resolución a considerarse el próximo martes por el sindicato.
Según consigna AEBU en su página web, la propuesta incluye dos ajustes de la Prestación Complementaria Patronal (PCP) promovidos por el Poder Ejecutivo que deberán tener discusión parlamentaria e implican “exonerar los seguros de renta vitalicia y de accidentes de trabajo, y un máximo legal del orden del 3%”.
Pero la propuesta también incorpora un aumento de la edad de retiro, algo que se aplicaría mediante una fórmula que contempla diferentes etapas para una transición hacia los 65 años.
El Estado y los bancos
Según afirmó AEBU en un documento distribuido a sus afiliados, la solución implica que cada parte contribuya de forma equitativa, “con el requerimiento de que Estado y empresas aporten en forma inmediata, como base para generar una transición”.
“El mayor desfinanciamiento se produce en los primeros tres años, que concentran U$S 300 millones de déficit, por lo cual toda transición exige que Gobierno y patronales dispusieran recursos inmediatamente”, remarcó una parte del documento divulgado por el sindicato.
La contribución del Estado será sobre la base de emitir una garantía soberana para que la Caja Bancaria pueda acceder a financiamiento de hasta U$S 400 millones de dólares, informó AEBU.
Los bancos aportarán otros US$ 400 millones, según el sindicato, aunque la fórmula todavía está en discusión. “Existe el compromiso del Gobierno de que esa contribución representará ingresos genuinos para la Caja, y que podrá incluir la PCP”, señaló el documento.
Aumento de la edad y tributo
En cuanto a los trabajadores y jubilados, todos los trabajadores con causal jubilatoria al 31 de diciembre de 2024 mantendrán de forma total sus derechos jubilatorios.
Por su parte, se establecen distintas transiciones. Una primera fase incentivará la permanencia hasta los 63 años de los nacidos entre 1965 y 1968, al mantener los parámetros actuales a quienes trabajen tres años más.
Así, la propuesta contempla una edad mínima de jubilación de 60 años y una edad de jubilación incentivada hasta 63 años para quienes generan causal jubilatoria a partir del 1° de enero de 2025 y sean nacidos en 1965 y 1968.
“Para quienes se jubilen con la edad mínima se aplicará un Salario Básico Jubilatorio (SBJ) y una Tasa de Reemplazo (TR) que llevan a una jubilación entre 8% y 15% menor, según el caso individual. Los que son alcanzados por el máximo jubilatorio (tope) tendrán una rebaja que puede llegar hasta un 20%”, señaló el documento de AEBU.
“Quienes se jubilan con la edad incentivada mantienen todas las condiciones de la ley 18.396 [régimen actual], incluyendo las bonificaciones por edad y años de trabajo y el tope vigente actualmente. Solo serían alcanzados por el impuesto a las jubilaciones igual que los ya jubilados”, agregó.
Por su parte, los nacidos entre 1969 y 1973 se jubilarán en el entorno de los 63 años.
Pablo Andrade, dirigente de AEBU, dijo en Primera mañana de El Espectador que tras esa etapa habrá una nueva evaluación de la situación de la caja bancaria y “a partir de eso” se determinará “si las medidas se continúan o se ponen en suspenso”.
Sin embargo, el documento presentado por AEBU establece de forma preliminar que la edad de jubilación será de 65 años para los nacidos de 1974 en adelante.
Además se establecen cambios en la tasa de remplazo para los jubilados desde 2032.
“Los nacidos entre 1965 y 1973 son los que van a hacer el aporte fundamental para que esta solución pueda prosperar”, afirmó el sindicalista en la entrevista radial.
Andrade dijo que la previa a la asamblea tiene dos visiones “bien diferentes”. “Hay un planteo de rechazar, profundizar movilizaciones y ocupar empresas. Y hay un planteo de aceptar este camino”, describió. La directiva del sindicato apoya la fórmula.
En cuanto el impuesto a los jubilados bancarios, que ya rige para los pasivos de esta caja retirados antes de 2008, “el planteo del Poder Ejecutivo es un impuesto del 4% sobre las jubilaciones posteriores” a las de ese año, dijo Andrade.
Al respecto, el documento de AEBU señaló que “esta tasa de aporte está muy próxima a preservar el poder adquisitivo de las jubilaciones, ya que el ajuste del 1° de enero de 2024 incluye un monto superior a la inflación, sumado a la rebaja de IASS [Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social], por lo cual puede alcanzarse una distribución sin pérdida en los ingresos”.
El sindicato también alertó que la búsqueda de soluciones enfrenta determinadas condicionantes, no solo económicas, sino también en sus plazos. “El tiempo está condicionado por la imposición de presentar en 90 días un proyecto ante el Parlamento por parte del Poder Ejecutivo, la imposibilidad constitucional de legislar después del 27 de octubre próximo y el agotamiento de los recursos de la Caja antes de fin de año, luego de que se tomaran medidas paliativas”, añadió el sindicato.