En el marco de la 61° Reunión del Grupo Mercado Común, órgano ejecutivo del Mercosur, el canciller argentino Santiago Cafiero habló luego del discurso de su par uruguayo, Francisco Bustillo y aludió, sin mencionarla, a la iniciativa de Uruguay de presentar su solicitud de adhesión al Acuerdo Transpacífico.
“Vemos con preocupación que se emprende un camino que parece ser unilateral y que, probablemente, podría desembocar en una ruptura”, sostuvo.
“Nos preocupan ciertas actitudes unilaterales, orientadas a negociaciones bilaterales con terceros países al margen del consenso del bloque”, reafirmó.
“Lo hemos expresado a través de una nota junto a los coordinadores nacionales de Brasil y de Paraguay. Consideramos que eso es contrario a la normativa del Mercosur, no solo, o no tanto, porque resulta incompatible con el articulo uno del Tratado de Asunción, de construir una unión aduanera, sino, sobre todo porque es violatorio de la regla del consenso, principio fundamental del Mercosur”, expresó Cafiero.
Dijo no querer plantear “una discusión jurídica”, porque el Mercosur tiene “órganos y mecanismos específicos para ello”.
“No nos asustan los enfoques bilaterales. Estos no han sido por completo extraños a nuestro proceso de integración, para nada, no se trata de nada nuevo, si tomamos en cuenta lo más reciente que viene avanzando, Singapur, Israel. Nos damos cuenta de eso y lo reconocemos, pero dichos enfoques han sido siempre fruto del consenso, es la unilateralidad de ciertas decisiones lo que nos preocupa”, dijo.
Cafiero expresó que “las discusiones jurídicas” van a “llegar en algún momento y en algún lugar”, pero que “lo que viene faltando aquí es el testimonio del concreto y reciproco reconocimiento de la importancia política que los estados parte” del Mercosur se han dado y han plasmado en el Tratado de Asunción”.
“Allí se expresa el compromiso de una cierta correspondencia política que aquí está faltando”, aseveró.
El acuerdo Mercosur - Unión Europea
Cafiero también mencionó el acuerdo que el Mercosur busca desde hace años firmar con la Unión Europea (UE) y dijo que “en caso de suscribirse, será el instrumento comercial más trascendente para el bloque”.
“Pese a que se trata de un acuerdo que, en nuestra opinión, presenta riesgos. En particular, para sectores industriales que deberán enfrentar la competencia de empresas europeas con mayores recursos financieros y tecnológicos”, sostuvo.
“Hemos continuado realizando todos los esfuerzos a nuestro alcance para concluir los temas pendientes. La UE, por su parte, muestra poca flexibilidad. A veces no solo la pelota está de nuestro lado”, expresó el canciller argentino.
Comentó además que la UE “ha planteado nuevas exigencias derivadas de sus condicionamientos internos que no habían estado en la mesa de negociación al momento de alcanzarse el acuerdo a principios de junio del 2019”.