Una carta firmada por casi 1.300 profesionales de la salud pública, profesionales de las enfermedades infecciosas y miembros de la comunidad médica en Estados Unidos, afirma que el miedo a la propagación de la COVID-19 no es una excusa para impedir que las personas se unan a las protestas contra la brutalidad policial en las ciudades de todo el país.
Al contrario, respalda a las manifestaciones contra el racismo, y sugiere formas para que los manifestantes puedan limitar su riesgo de infección.
"Estamos siendo testigos de unas manifestaciones ininterrumpidas en respuesta a un racismo continuo, ubicuo y letal, provocadas por los asesinatos de George Floyd y Breonna Taylor, entre las muchas otras vidas de personas negras arrebatadas por la policía", escribieron los autores de la carta, según recoge la publicación HealthDay News.
Los autores aseguraron que el racismo y la supremacía blanca son "un problema letal de salud pública que antecede y contribuye a la COVID-19".
Respecto a las demostraciones en curso, dijeron que "como defensores de la salud pública, no consideramos que estas reuniones sean riesgosas en cuanto a la transmisión de la COVID-19. Las respaldamos, son vitales para la salud pública nacional y en específico para la salud amenazada de las personas negras en Estados Unidos".
Los profesionales ofrecieron las siguientes orientaciones:
Respaldar el derecho a la protesta.
No parar las protestas con la excusa de mantener la salud pública.
Pedir que los manifestantes no sean arrestados ni que los detengan durante toda la noche en las cárceles o en las furgonetas de la policía.
Oponerse el uso del gas lacrimógeno, el humo u otros irritantes respiratorios.
Pedir a la policía que se mantenga a distancia de los protestantes y que use máscaras.
Rechazar los mensajes de que las máscaras faciales son para ocultarse, y apoyar su uso como protección de la salud del público.
Prepararse para más infecciones en los días tras las protestas.
La carta también ofreció consejos para manifestarse de forma segura:
Usar máscaras faciales.
Mantener una distancia de al menos 6 pies (2 metros) entre los manifestantes, donde sea posible.
Manifestarse con un grupo, en lugar de mezclarse con muchos grupos.
Quedarse en casa si está enfermo.
Las personas que estén planificando manifestaciones deben:
Proveer máscaras, estaciones de lavado de manos o desinfectante de manos.
Proveer protección para los ojos, por ejemplo protectores faciales o gafas de protección.
Llevar envases de comida o bebida de una sola porción.
Proveer tiza para fomentar la distancia entre los manifestantes.
Proveer cuerdas que se puedan anudar cada 6 pies, para mantener el espacio.
Donar a los fondos de fianzas.
"Son estrategias para reducir los daños. Tenemos la sincera esperanza de que todos los participantes puedan seguir estas sugerencias para unas manifestaciones públicas más seguras, asistidos por los aliados donde sea posible y necesario, pero reconocemos que quizá no siempre sea así", según la carta.
"Aun así, seguimos respaldando a los manifestantes que están luchando contra el problema de salud pública fundamental del racismo generalizado", escribieron.