El presidente de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), Martín Pereira, encabezó este lunes una actividad del sindicato en el marco de la semana de la Seguridad Social que apunta a informar sobre la reforma que propone el gobierno en este tema.
El dirigente sindical dijo que el aumento de la edad jubilatoria, la privatización de estas con la obligación de pertenecer a alguna AFAP y la baja de las jubilaciones es una situación que “afecta” a la población. Además, dijo la reforma planteada por los expertos en la materia “no abarca a toda la seguridad social”, sino que se habla de una reforma de las jubilaciones con un fin “meramente económico” y que no abarca a todas las cajas.
“La caja militar tiene un gasto de 500 millones de dólares al año y no hablamos de la tropa, de los salarios de 20 mil pesos que tiene la tropa, sino de la alta oficialidad que se lleva la mayoría de ese dinero que tiene que poner el Estado”, aseguró en diálogo con Radio Monte Carlo.
“Si se va a hablar de una reforma de la seguridad tiene que ser abarcativo de todo el sistema de seguridad social y no solo de lo que se está hablando ahora que son las jubilaciones”, añadió Pereira.
En este sentido, el presidente de COFE admitió que no es conveniente aumentar la edad jubilatoria y menos de la forma que está planteada porque, según dijo, las recomendaciones son “al barrer” y sin mirar las actividades como la construcción, la salud o los trabajadores de las industrias químicas.
“Se habla al barrer y no en detalle como debería hacerse. Hoy el promedio de jubilación es de 62-63 años, entonces, ¿hay necesidad de subir al barrer la edad jubilatoria? Creemos que no, por eso el planteo en contra de esta reforma y los avances que se plantearon por este equipo de expertos”, aseveró.
Consultado sobre la posibilidad de ir hacia un plebiscito, en caso de que el Poder Ejecutivo lo envíe al Parlamento y se apruebe el proyecto, Pereira respondió se van a analizar “todas las situaciones” y no descartó la posibilidad de ir por esa vía.
“Vamos a analizar todas las situaciones. Primero vamos a dar la lucha para que no se vote en el Parlamento. Es una reforma que no es popular para el gobierno, el 78% de la población está en contra de lo que tiene que ver con la suba de la edad de jubilación y un porcentaje menor en contra de la reforma en general, entonces vamos a salir a recorrer el Uruguay, hablar con los uruguayos para plantearle cuál es nuestra visión para evitar que esta reforma no salga adelante”, indicó.
“Si está votada, analizaremos cuáles son las formas que se puede seguir adelante para seguir peleando para eliminarla, si es que se llega a votar. Es una de las opciones (el plebiscito) como otras tantas que está arriba de la mesa. La primera es luchar para que no se vote”, concluyó.