El ex Parque Hotel, sede del Mercado Común del Sur (Mercosur), fue, luego de un hiato de cuatro años debido a la pandemia, nuevamente el punto de encuentro de los cancilleres y ministros de Economía de los estados miembros, en el marco de la Reunión del Grupo Mercado Común, órgano ejecutivo del bloque regional.
En la sesión del Grupo, ya que Uruguay ocupa la presidencia pro tempore del bloque, el canciller Francisco Bustillo abrió el encuentro, con un discurso en el que apuntó nuevamente a la necesidad de flexibilizar y modernizar el Mercosur.
Bustillo sostuvo que el bloque “no puede ni debe conformarse, luego de 31 años” únicamente con los logros que ya ha conseguido, sino que debe proyectarse en las nuevas dinámicas y tendencias mundiales.
“Precisamos un bloque aggiornado, moderno, que quiera y pueda hacer frente a los desafíos del ayer, del hoy y del mañana”, apuntó.
El canciller comentó que, “a la fecha, el Mercosur tiene tan solo 11 acuerdos vigentes”, pero que “solamente cuatro de ellos son extrarregionales”.
“Nuestro último acuerdo comercial es del año 2011, con Egipto”, dijo.
“Un dato no menor es que desde el año 2010 la Organización Mundial de Comercio registra 172 acuerdos de libre comercio, ninguno del Mercosur”, agregó.
Bustillo remarcó la necesidad de “contar con un espacio de reflexión” para lograr esa modernización, así como de “establecer mecanismos que permitan solucionar, con carácter definitivo, los obstáculos que distorsionan el comercio entre los estados”.
"No hemos logrado consagrar, luego de 31 años, ni tan siquiera el primer estadio del sistema de integración, esto es, una zona de libre comercio", manifestó.
El canciller uruguayo dijo que, por el contrario, entre los países miembros "abundan las restricciones no arancelarias, que impiden, de hecho, uno de los postulados más sagrados, como es la libre circulación".
"En la pasada cumbre anunciábamos la reducción en un 10% de arancel externo, mal llamado común. Pues bien, hemos fracasado. Estamos en una instancia donde tenemos tres aranceles externos”, dijo.
“No existe un arancel externo común, como no existe la unión aduanera, porque nunca la hemos querido confirmar”, dijo, en referencia a uno de los objetivos de la fundación del Mercosur.
"Una vez más, la realidad se impone al relato y nos aleja de la utopía de la misión fundacional del Mercado Común", aseveró.
“El Mercosur en el plano externo pierde atractivo. No hemos podido como bloque concretar acuerdos. El caso paradigmático es la Unión Europea”, sostuvo, aludiendo al acuerdo que se busca firmar con ese bloque.
“Perdemos atractivo y nada hacemos por recuperarlo. Somos lo que hemos querido ser, una zona de libre comercio imperfecta”, concluyó.