Buscan que las principales zonas de rompientes de la costa canaria sean “reservas de surf”

La intendencia de Canelones  concretó un acuerdo de trabajo y colaboración con el Programa uruguayo de reservas de surf. Entre otros objetivos, la comuna pretende que las principales zonas de rompientes de la costa canaria sean reconocidas a nivel nacional e internacional como reservas de surf, al tiempo que busca movilizar y apoyar a las comunidades en el desarrollo de propuestas y la administración de estas áreas, comenzando con las rompientes de la desembocadura del arroyo Solís Grande y las de Santa Lucía del Este. 

“Con este convenio, estamos generando un espacio de trabajo en conjunto; que no solamente potencia la actividad de surf y otras actividades náuticas vinculadas, sino que también sirve para lograr un mayor reconocimiento del estado natural de nuestra costa”, dijo Leonardo Herou, director general de gestión ambiental de la Intendencia de Canelones, a Montevideo Portal.  

Además, anunció que Laguna Blanca en Santa Lucía del Este, “una de las zonas claramente identificadas” para estos fines, ingresará al Sistema Departamental de Áreas de Protección Ambiental (SDAPA) y el “primer paso” será “la elaboración de un plan de manejo para esta zona costero-marina”.

Herou también destacó las “ocho zonas de olas rompientes” del departamento (Solymar, Neptunia, Atlántida, Santa Lucía del Este, Cuchilla Alta, Balneario Argentino, Jaureguiberry y Bajo del Solís) y las “13 olas rompientes específicas” (El Bosque, Boca del arroyo Pando, Neptunia, Playa Brava de Atlántida, Desembocadura del Solís Chico, Los Corralitos, La Baguala, Bajo Piedras de Afiliar, El Muelle, Los Perros, Ola del Balneario Argentino, El Bajo Solís y Boca del Solís Grande).

Patrimonio natural

Asimismo, la intendencia canaria firmó un convenio con la organización no gubernamental Julana para realizar un monitoreo participativo de biodiversidad, y continuar el trabajo que ya lleva adelante con otras organizaciones barriales y centros educativos. 

A partir de los resultados de esta evaluación, la intendencia definirá un programa de intervenciones de restauración, que incluirá medidas tales como la plantación de 10.000 especies nativas; control de especies exóticas invasoras; delimitación de zonas de exclusión; acciones de comunicación y cartelería, entre otras. 

La comuna también implementará un programa de educación ambiental y participación comunitaria, en articulación con otras instituciones, planes y proyectos vinculados a la temática. 

Herou destacó que “casi el 15%” de la superficie del Canelones (14,6%) actualmente se encuentra bajo medidas especiales de protección, “lo que muestra una definición política del departamento, de reconocer su patrimonio natural, y de seguir ampliando esta zona protegida, con medidas concretas a corto y largo plazo”.