Brasil volvió a registrar este martes más de 1.000 muertos y 60.000 casos de coronavirus en las últimas 24 horas, un día después del inicio de la campaña nacional de vacunación y cuya continuidad está en riesgo debido a la escasez de materias primas en el país para la producción de más dosis del antígeno.
De acuerdo con el boletín divulgado por el Ministerio de Salud, el gigante suramericano confirmó 1.192 nuevos decesos en la última jornada, con lo que el total de fallecidos llegó a 211.491.
En el mismo periodo fueron contabilizados 62.094 nuevos contagios, por lo que el número total de infectados asciende ya a 8.573.864.
Las cifras confirman a Brasil, con sus 212 millones de habitantes, como uno de los países más castigados por la covid-19 en el mundo, al lado de Estados Unidos e India.
En su boletín, la cartera de Salud informó que 7.518.846 personas ya se han recuperado del coronavirus en el país, equivalentes a un 87,7 % del total de contagiados.
Estas cifras indican que el índice de mortalidad de la enfermedad en Brasil llega a 101 óbitos por cada 100.000 habitantes y el de contagios a 4.080 casos por cada 100.000 habitantes.
En medio del repunte de casos y decesos, el país anticipó el inicio de la inmunización en todo su territorio con tan solo 6 millones de dosis de la vacuna china Coronavac, desarrollada por el laboratorio Sinovac y que recibió el visto buena de la agencia reguladora el pasado domingo.
Sin embargo, el proceso corre el riesgo de paralizarse debido a la falta de materias primas para la producción de más dosis, según alertó el Instituto Butantan, responsable de la fabricación en Brasil de la Coronavac, la única vacuna disponible en el país hasta el momento.
El director del Butantan, Dimas Covas, pidió al presidente Jair Bolsonaro que su Ministerio de Relaciones Exteriores inicie un diálogo con China para el suministro de las materias primas y, así, mantener el ritmo de producción y no amenazar la continuidad de la inmunización.
Mientras, Bolsonaro, uno de los líderes más negacionistas sobre la gravedad de la pandemia y que ya ha expresado su intención de no vacunarse, ironizó hoy sobre el comienzo de la inmunización y afirmó que la "inyección es de ánimo".
SAO PAULO SUPERA LA MARCA DE 50.000 MUERTOS
En números absolutos, el estado de Sao Paulo, el más poblado de Brasil con unos 46 millones de habitantes, se mantiene como la región más afectada por la pandemia en el país y superó este martes los 50.000 fallecidos por la covid-19.
La región, la primera en iniciar la vacunación en Brasil el pasado domingo, contabiliza además 1.644.225 casos confirmados de coronavirus, después de registrar la semana pasada el mayor promedio móvil de nuevas infecciones desde el inicio de la pandemia, en febrero de 2020.
Hasta este martes, Sao Paulo ha aplicado la vacuna a 8.321 personas en todo el estado, entre profesionales de salud, ancianos, indígenas y otros grupos prioritarios.
Por detrás de Sao Paulo, Río de Janeiro es el segundo estado brasileño con más muertes por covid-19, con 28.026 decesos.
La situación también es crítica en la región norte del país, en especial en el estado de Amazonas, que se encuentra sumido en una crisis de hospitales colapsados, con falta de camas y sin oxígeno para atender los pacientes.
El colapso obligó a la gobernación del Amazonas, que llegó este martes a 6.450 fallecidos y 233.971 casos confirmados de covid-19, a trasladar a diversos pacientes a hospitales de otros estados para recibir atención médica.
EFE