La Policía Civil de Brasil informó a última hora del miércoles que Ezequias Souza Ribeiro, de 27 años, murió durante un enfrentamiento con las autoridades. El sujeto era buscado desde el martes por la masacre cometida en un bar de billares en la localidad de Sinop, en el estado de Mato Grosso.
Tal como informáramos, Souza Ribeiro y su cómplice, Edgar Ricardo de Oliveira, de 30 años y profesión abogado, masacraron a disparos a siete personas luego de una discusión por el resultado de una parida de sinuca, juego similar al billar y que goza de popularidad en el país vecino.
Bráulio Junqueira, comisario al frente de la investigación del caso dijo al medio local UOL que Souza Ribeiro fue traslado aún con vida al Hospital Regional de Sinop, donde falleció poco después de su arribo. El uniformado agregó que el segundo criminal habría manifestado su intención de entregarse, algo que efectivamente se produjo en la mañana del jueves.
El delincuente abatido aparecía en los registros de las cámaras de vigilancia del bar, imágenes en las que se lo ve empuñar una escopeta y reducir a los parroquianos del lugar. Luego efectúa varios disparos, mientras su cómplice hace lo mismo con una pistola. Tras cometer la masacre, ambos toman un fajo de billetes de encima de una de las mesas de juego y abandonan el lugar.
Souza Ribeiro poseía antecedentes por hurto, asociación para delinquir, tenencia ilegal de arma, lesiones corporales y amenazas.
La masacre se desencadenó luego de que los dos sujetos perdieran una partida de sinuca en el bar, en la que habrían apostado 4.000 reales, algo más de 30.000 pesos. De acuerdo con los medios locales, la derrota no cayo bien a los perdidosos, pero lo que les causó mayor irritación fue ser blanco de bromas por algunos de los presentes. Enojados, se marcharon del lugar y poco más tarde regresaron armados.